Piden soterrar el nudo vial que divide a Barakaldo para combatir la contaminación

Esto hace que en muchos puntos sobresalgan elevadas pantallas acústicas, una actuación que se han visto obligados a tomar en el futuro parque Serralta, donde se levantarán varios edificios, con unas 700 viviendas, pegando a estas calzadas. Para tratar de mitigar este problema la Diputación ya ha puesto en marcha, o tiene previsto impulsar, varios planes, como la insonorización de las viviendas cercanas. Además, acaba de incluir en sus Presupuestos dos propuestas ciudadanas que van en esa misma línea. Una lleva la firma de la agrupación vecinal Mendialde de Rontegi, solicitando medidas para minimizar el impacto acústico del cuarto carril de la BI-30. La otra, ha nacido de la plataforma Barakaldo Naturala, pidiendo al ente foral estudiar la posibilidad de soterrar o cubrir parte de ese nudo vial que separa el centro del municipio de los barrios de Lutxana, Llano y Cruces, por el que pasan a diario decenas de miles de vehículos.

Con el ejemplo cercano de Bilbao, de la actuación acometida con la autovía en Basurto, desde esta agrupación consideran que de llevarse a cabo sería beneficioso no solo para los residentes en la localidad fabril, sino para el resto del territorio. «Sería una obra de gran envergadura para todos, y para Barakaldo sería una actuación de transformación urbanística fundamental. Se liberaría un gran espacio y a nivel de ruido y de contaminación directa se ganaría muchísimo», ha apuntado a este periódico Txiki Castaños, portavoz de Barakaldo Naturala.

«Desde Ugarte hasta subir al puente de Rontegi la autovía baja. Se podría soterrar o cubrir algún tramo, y también tapar la A-8 en el puente que va de La Paz al hospital. Ojalá pueda ser viable y podamos dejar una buena herencia a las futuras generaciones», añade. Para varios vecinos cercanos al Bilbao Exhibition Centre, de llegar a consumarse en el futuro sería «una gran noticia». «Sería una gran mejora para la habitabilidad de las viviendas, y para poder tener más espacios abiertos», declara José Merino. «Ganaríamos todos», asegura Álvaro Fuentes.

De momento, y pese a haber pasado el primer trámite a modo de alegación externa, desde la Diputación recalcan que escucharán sus propuestas pero que en principio se ceñirán «más a otras serie de medidas que se puedan poner en marcha y que están ya dentro de los planes previstos».