La pequeña gran artista de Portugalete

Su desparpajo ya hacen de Ekhiñe Mateo una niña única, pero si por algo destaca esta joven jarrillera, estudiante de sexto de Primaria en Bihotz Gaztea, es sobre todo por su faceta artística, un talento que le ha llevado a ganar las tres últimas ediciones del Concurso de Pintura al Aire Libre de Portugalete en categoría infantil, y a llenar con gran parte de sus obras una sala de exposiciones del centro cultural Santa Clara, con tan solo 11 años.

Bajo el nombre de 'Ni Neu' se recogen casi medio centenar de dibujos, pinturas y también manualidades, realizadas con distintas técnicas por esta risueña e inquieta joven vizcaína, que lleva varios años acudiendo a una academia local. Colocadas todas las piezas en orden cronológico para que se pueda ver su evolución, desde que empezó a dibujar con tan solo tres años hasta ahora, entre ellas destacan algunas en las que ha plasmado a su perrita Lur, o a otros animales, como un cuadro de un águila, hecho a témperas, que nada hace pensar que ha sido realizado por una niña con que por aquel entonces tenía ocho años.

Forman parte también de esta muestra, que se podrá contemplar desde el lunes 17 de abril hasta el 12 de mayo, varios dibujos de anime creados por ella misma, un espectacular faro, hecho a carboncillo, los cuadros con los que ganó el concurso de pintura jarrillero –con el Puente Colgante, el kiosko de la música y el Mareómetro–, y una representación de 'La noche estrellada' de Van Gogh hecha con barro, papel y témperas. Sobre un caballete también resalta un cuadro del monte Txindoki, hecho para su hermana Larraitz, fallecida un año antes de que ella naciera. Una historia que cuenta con total normalidad.

«Me gustaría vivir de la pintura, y llegar a exponer en el Guggenheim», cuenta Ekhiñe, quien pese a su corta edad ya tiene claro qué quiere ser de mayor. Le gusta pintar animales, y no se podría decantar por ninguna técnica, «me gustan todas». Por su talento cuenta entre risas que muchos en clase le tienen envidia, y declara que la inspiración le llega de repente. «Estoy viendo la tele y me hace 'chas'». Este año volverá a presentarse al concurso de pintura jarrillero, y también tiene previsto participar en el de cómic, según afirma junto a Itziar Mateo, su orgullosa madre.

«En Infantil ya le dijeron que pintaba muy bien y con ocho años se presentó al primer concurso de pintura y muchos artistas me decían que mi hija tenía una buena técnica, así que empezamos a canalizarla», concreta. Esta exposición fue una propuesta del Ayuntamiento tras ganar de nuevo el certamen artístico, y su ama declara estar «un poco abrumada». Sabedora de que tiene un gran talento en casa, trata de gestionarlo con ayuda de una psicóloga, mientras sigue fascinada con las creaciones de esta joven artista, que apunta muy alto.

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