Diana Martínez
Muskiz
Martes, 14 de marzo 2023, 01:05
Uno de los encantos de Muskiz es el paseo de Itsaslur, una ruta que une los barrios de Pobeña y Kobaron. Recorre el trazado del antiguo ferrocarril minero y enlaza con la Vía Verde del Piquillo, que discurre por suelo cántabro hasta el barrio castreño ... de Ontón. Todo el trazado ofrece unas vistas únicas del Cantábrico a los paseantes. Por si fuera poco, este paseo marítimo, con un paisaje de acantilados y restos del pasado minero de Muskiz, cuenta desde 2021 con un nuevo atractivo para disfrutar de sus 2,25 kilómetros: un mirador junto al antiguo cargadero de El Castillo, desde el que se pueden apreciar las estructuras que todavía se conservan en el entorno. Un aliciente que ahora los vecinos y los numerosos visitantes que cada día acuden a la zona no pueden contemplar porque el paseo está cerrado a consecuencia de un derrumbe.
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Ocurrió a finales de enero. «Debido al desprendimiento de un talud, a consecuencia del temporal y de las fuertes lluvias, en el tramo que va desde La Juncosa hasta El Castillo se va a proceder al cierre del paseo, por lo que el paso Pobeña-Kobaron queda cortado por esta vía», anunció en su día el Consistorio. Desde entonces han pasado casi dos meses y la situación continúa igual. El recorrido sigue clausurado y las rocas cubren un buen tramo del camino. Y los responsables municipales argumentan que hasta que no puedan «garantizar las condiciones de seguridad» necesarias, continuará cerrado.
¿Cuándo se darán esas condiciones y los paseantes podrán regresar a la senda de Kobaron? Por el momento, se desconoce. Los técnicos del Ayuntamiento están trabajando desde hace semanas en la realización de un estudio pormenorizado de la «estabilidad del talud» afectado para poder determinar qué obras serán necesarias para retirar las rocas acumuladas y descartar nuevos incidentes.
La ejecución de esos trabajos estará condicionada, además, a que el Ayuntamiento logre el dinero suficiente para llevarlos a cabo. La alcaldesa de la localidad, Ainara Leiba, confirmó este lunes a este periódico que el equipo de gobierno está «buscando fuentes de financiación» en otras instituciones, como la Diputación o el Gobierno vasco, para sufragar las obras.
El arquitecto municipal inspeccionó en su día la zona y describió que se habían desprendido «lutitas con pasadas areniscas centimétricas calcáreas, que han afectado principalmente a la base del talud quedando en riesgo de próximos desprendimientos la coronación de dicho talud». El experto también recogió en su informe que la caída de rocas se produjo junto a otro talud «protegido mediante mallas y anclajes apoyados en su base por costillas de hormigón armado que aparentemente no se vio afectado». Es decir, que una de las posibles soluciones sería 'imitar' esa actuación unos metros más allá y proteger toda la ladera con mallas y anclajes similares.
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La retirada de los escombros, como advirtió asimismo el Ayuntamiento, podría implicar nuevas caídas de rocas que pondrían en peligro a los usuarios de este transitado paseo. Así lo señala el informe municipal. Despejar actualmente el camino, «sin tomar previamente medidas de aseguramiento del talud, incrementaría aún más el riesgo de desprendimiento», insistió el arquitecto, que desaconsejó actuar en la zona por el momento e instó, no solo a cerrar el camino peatonal de Itsaslur a los transeúntes, sino también a realizar un estudio pormenorizado de la estabilidad del talud afectado y en su caso adoptar las medidas de seguridad oportunas.
Además, propuso realizar los ensayos necesarios para determinar a «qué tensiones de trabajo se encuentran los anclajes próximos al desprendimiento», con el fin de verificar que están dentro de los parámetros de seguridad.
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La caída de rocas sobre este paseo de Muskiz afecta no solo a los viandantes, ya sean vecinos o de localidades del entorno, también a los turistas que llegan de todo el país e incluso del extranjero. En ese sentido, el entorno de Kobaron, una de las entradas al paseo, recibió casi 60.000 visitantes durante los meses de verano de 2021. Además, el tramo dañado forma parte del Camino de Santiago, que miles de peregrinos recorren cada año. Como vía alternativa, el Ayuntamiento minero ha propuesto desviar el paso desde Pobeña por Campomar para bajar después a Kobaron y retomar el antiguo camino, sorteando de esa manera la zona afectada.
No es la primera vez que esta ruta sufre desprendimientos. Por ejemplo, en 2018 un temporal provocó otra caída de rocas y el Consistorio buscó financiación para acometer unos trabajos que suponían una inversión de alrededor de 200.000 euros para garantizar las condiciones de seguridad del talud.
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