Ortuella reclamará daños por goteras a la empresa encargada de la obra del polideportivo

Suele decirse que 'no hay que empezar la casa por el tejado', pero en ocasiones esta frase popular falla. Es la situación que se está dando en el polideportivo municipal de Ortuella, sometido a una reforma de la cubierta desde principios de enero. Unos trabajos que han dado varios problemas. No solo por una acumulación de retrasos, también por una posible «negligencia» que ha podido afectar al estado de la cancha deportiva, renovada hace tan solo un año y que está homologada por la FIBA (Federación Internacional de Baloncesto), lo que obligará al Ayuntamiento a tomar medidas, ha explicado este lunes la concejala de Obras, Ainhoa Hernández.

Hace dos semanas, durante el transcurso de la reforma en la cubierta, comenzó a haber filtraciones. Aunque la zona estaba acordonada, brigadas de obras municipales y personal de la instalación y clubes estuvieron achicando agua, que se estaba acumulando en tres puntos distintos. «Tenemos una cancha nueva que ha costado un dineral –la inversión del parqué así como la renovación de las canastas y el videomarcador superó los 200.000 euros– y las goteras pueden generar un deterioro que evidentemente le vamos a reclamar a la empresa», ha resaltado la edil.

A partir del día 12 de este mes, se marcó una «frecuencia de trabajo con la empresa para agilizar las labores y evitar que las goteras siguieran perjudicando la cancha». Así, el Consistorio solicitó incluir más personal para terminar cuanto antes. Actualmente hay tres equipos de trabajo. Desde entonces se han protegido ciertas zonas de la cubierta con lonas y no ha vuelto a haber filtraciones, ha afirmado Hernández, quien avanza que se procederá a realizar una auditoría de daños. «A día de hoy no parece que existan, pero lo valorará la empresa que instaló la cancha, que es quien entiende de sus materiales. Ya sabemos cómo es el agua, quizás ahora no se ven daños pero en un mes sí. Y en ese caso reclamaremos a la empresa encargada de los trabajos de la cubierta, que es quien ha cometido la negligencia».

La reforma, que debió comenzar el 8 de enero pero las labores iniciaron a mediados de mes por valor de 130.000 euros, acumula un mes de retraso por diversas causas. Por la falta de materiales de primera necesidad, imposibilidad de acceder a la cubierta por las inclemencias del tiempo y una visita de Osalan, en la que se determinó que se debían aplicar mayores medidas protectoras para los trabajadores. Además, se han descubierto «ciertos problemas con la fijación de grapas de policarbonato» que también han ralentizado las labores.

Tras solicitar dos prórrogas, la fecha de finalización era el pasado sábado día 17. «Un cronograma que no se ha cumplido. Ahora se han comprometido a finalizar en dos semanas, siempre y cuando las inclemencias lo permitan», explica la edil de Obras. «En el momento en el que no lo cumplan tendremos que valorar las medidas legales para ver cómo resolver el final de obra, que es a donde queremos llegar», añade con rotundidad. Desde EH Bildu han denunciado las «consecuencias de haber colocado el parqué nuevo antes de haber reformado la cubierta».

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