En pleno proceso de rehabilitación de la histórica finca Munoa de Barakaldo, catalogada desde 2017 como bien cultural en la categoría de Conjunto Monumental, el Ayuntamiento sigue adelante con mejoras tanto en el interior del recinto como en el exterior. Dentro, en el edificio principal, se está trabajando en la actualidad en su impermeabilización, y hace unos días se han adjudicado las obras para convertir las antiguas cocheras en un centro turístico, como punto de interpretación sobre el pasado industrial.
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Esto último se hará gracias a una partida procedente de los fondos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea, tras la firma de un contrato por 870.000 euros. Estas dos intervenciones están encuadradas en el proyecto 'Barakaldo, puerta de entrada al Turismo Industrial'. El Gobierno vasco le dio el visto bueno, y concedió para llevarlo a cabo una partida de 2 millones de euros, de los fondos europeos, dentro de la que también figura otra actuación que acaba de ponerse en marcha, y que redunda en la mejora de la accesibilidad de la finca Munoa y de su entorno.
Se trata de un ascensor que unirá la parte baja de Burtzeña, junto al colegio, con Munoa, y que según está previsto estará listo dentro de seis meses. El elevador, que se ubicará en la entrada del antiguo paso subterráneo ya cerrado, punto negro por el que se salvaba antiguamente la carretera que conecta con Zorroza, estará formado por una estructura de perfiles laminados de acero inoxidable y la cabina será de vidrio transparente, para garantizar la seguridad en su interior. En la cota superior se colocará una pasarela de acceso, y todo ello ayudará a salvar un desnivel de más de 4,5 metros.
Además, tal y como ha señalado este martes el concejal de Obras para los Barrios y la Ciudad, Jon Andoni Uria, se realizará una rampa en la zona ajardinada, para servir de apoyo en momentos en los que el ascensor pueda sufrir alguna avería, y se aprovechará para revegetar la zona y para dotarla de una mayor iluminación.
Además de esta actuación, el Ayuntamiento también tiene previsto realizar en los próximos meses otras obras para dotar de mayor accesibilidad al barrio. Una rampa salvará las escaleras de la calle Munoa a Llano y en la avenida Zumalakarregi dos portales contarán próximamente con un mejor acceso, resolviendo así, con esta última intervención, una de las propuestas derivadas de los presupuestos participativos.
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