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diana martínez | jesús j. hernández
Sábado, 12 de junio 2021, 12:27
Vecinos y colectivos de Portugalete y Plentzia se han volcado este sábado con la naturaleza. En el primer caso, participando en el campaña '1m² ... contra la basuraleza', que forma parte del proyecto Liberia, de SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes; y en el segundo, por plataformas contra el plástico y 'La Cara Invisible del Planeta'. Dos iniciativas en las que se ha intentado paliar el rastro de residuos que desgraciadamente deja el ser humano allá por donde va. Mascarillas, palitos de chupachups, colillas, toallitas, compresas, cristales de botellas rotas, tampones, bastoncillos, envoltorios, tapones de botellas... La lista es interminable
Lo único que se necesita para colaborar en este tipo de actuaciones son unos guantes, bolsas y ganas de aportar un granito de arena para acabar con lo que se han dado en llamar basuraleza. «Tenemos que ayudar al medio ambiente como podamos», señala Zuriñe Pérez, de 16 años, una de las voces que se han levantado contra este problema medioambiental provocado por el ser humano, que provoca la contaminación de suelos y aguas, incendios o destrucción de hábitats. Por eso, esta joven portugaluja comprometida con la causa ha impulsado esta iniciativa en su localidad, que la ha recibido con los brazos abiertos. En grupos de dos, los voluntarios han recogido los residuos que encontraban abandonados en la ribera del Ballonti y los han categorizado para luego introducirlos en el contenedor correspondiente.
Entre los participantes se encontraban Haizea Álvarez y Paula Díaz, de 18 años, y las hermanas Olatz y Laida Aramburizabala, de 20. Un grupo de chicas que no son novatas la concienciación medioambiental. Y es que hace un par de años las tres se armaron con guantes y bolsas y llevaron a cabo una recogida de residuos por su propia cuenta en la playa de Getxo. Algo que les abrió mucho los ojos. «Llenamos unos siete y ocho sacos grandes con lo que encontramos», detallan. Plásticos, cristales, algún neumático o botellas fue lo que más encontraron. «También una jeringuilla, nos impactó mucho», relatan.
¿Cómo de grave es esta situación? Desde el proyecto Liberia explican que el impacto de la basuraleza sobre la vida silvestre no ha hecho más que aumentar con el paso de los años. Según varios estudios, en 1997 se contabilizaron hasta 247 especies afectadas por este problema. Nueve años después, en 2016, un nuevo informe triplicaba el dato hasta las 809 especies. Además, los expertos aseguran que el 90% de las aves marinas han ingerido plástico y que, de seguir así, la cifra alcanzará el 99% en 2050.
La conclusión de este problema medioambiental es clara para los miembros del proyecto y los voluntarios a nivel nacional en este tipo de iniciativas: la solución está en manos de todos. Cada persona cuenta y cada acción es importante. Por ello se ha optado por «crear una red de personas que contribuyan a mejorar la situación», señala Trini Huerga, directora de la fundación Manuel Calvo, que también participa en esta jornada.
En Plentzia, una de las 50 poblaciones de toda España que particiapan en la lucha contra el plástico y en la que han tomado parte plataformas contra ese residuo y 'La Cara Invisible del Planeta'. Raquel Clemente categoriza los residuos en la playa y explica que «aparecen las llamadas lágrimas de serena que son pellets que es la forma de trasladar el plástico en los contenedores». Cuando un contenedor acaba en el mar, se esparcen millones de esas bolitas de plástico».
Amaia Iglesias acompaña su hija, Eider Esturo. «Hemos dado en clase lo de los plásticos en el mar. Hemos visto fotos de tortugas que no pueden vivir por el plástico y peces que se comen trozos txikititos». Todos los asistentes están muy concienciados. Nuria Atienza opina que «es importante concienciar con el ejemplo y hacerlo además con los pequeños porque estamos luchando por el mayor tesoro que les vamos a dejar».
En un meandro aparece una rueda, en la Ría les dejamos trabajando para retirar una lavadora. Ya en la embocadura, un colchón. Un barco se acerca para llevarse lo más pesado. «¿Tú crees que vamos por el buen camino si hay quien tira un colchón?», pregunta un voluntario.
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