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El ingeniero de Montes de la Diputación Aitor Omar recorre las 21 hectáreas quemadas junto al guarda Mikel Carrasco y el becario Unai Huidobro. s. ll.
«Moverse en un incendio forestal es algo que no se termina de aprender nunca»

«Moverse en un incendio forestal es algo que no se termina de aprender nunca»

El servicio de Montes vigila la evolución de los terrenos quemados en Zalla y analiza la ruta seguida por el fuego para mejorar su respuesta en otros casos

sergio llamas

Zalla

Sábado, 15 de octubre 2022, 02:37

La cicatriz negra de 21 hectáreas que dejaron las llamas el pasado 20 de septiembre en Zalla, entre el barrio de Las Pedrajas y la pista de cross, ha comenzado a sanar. Algunos brotes verdes asoman entre la tierra calcinada, donde hubo argomal, robledal, otras ... especies autóctonas y eucaliptus. El ecosistema no es el único que trabaja para borrar la huella del fuego. Un equipo de guardas y técnicos de la Diputación permanece atento a la zona para devolver la riqueza al entorno, analizarlo y usar la experiencia contra futuros incendios forestales.

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