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Diana Martínez
Portugalete
Martes, 7 de febrero 2023, 20:18
Los trabajadores de las residencias y centros de día de Bizkaia suman un día más de huelga y movilización para pedir un convenio justo con mejoras salariales y condiciones dignas. Y esta vez, los mayores se han sumado a la jornada de protesta. «Se está ... viendo que a las familias se les cobra mucho dinero pero este no repercute en los cuidadores. Hay que salir a la calle», subrayó María Ángeles Puente, jubilada que ha querido unirse a la manifestación de este martes convocada por ELA ante las puertas del centro social San Roke, en Portugalete, donde se han reunido un centenar de personas, entre ellas, decenas de mayores.
«Como yo reivindico por los pensionistas, he creído oportuno venir también a apoyar a las residencias», añadió la mujer. Aún así, ella es una muestra de que, a pesar de no ser usuaria ni tener a un familiar internado en estos centros, «hay que apoyar», alegó.
La huelga y la movilizaciones –las últimas jornadas comenzaron el pasado día 1 y culminarán mañana– persiguen la negociación de un nuevo convenio para el sector que mejore salarios y condiciones. Desde el sindicato critican que las direcciones de las residencias están enviando comunicados a las familias en los que se les informa que las tarifas se verán incrementadas entre el 6,5 y el 10%, y que la medida se debe al pago de los trabajadores, quienes, sin embargo, mantienen que su salario está «congelado», explicó Loli del Castillo, delegada de ELA. «Es una vergüenza», bramó Conchi Paredes, jubilada que también ha acudido a la cita en la villa jarrillera para protestar.
«¡No hay derecho!», exclamó paraguas en mano Consuelo García, usuaria de estos centros para mayores. «Están negociando con nuestro dinero, haciéndose ricos, mientras que los pobres trabajadores ganan una miseria. Trabajan muy bien con nosotros, nos están ayudando mucho y ahora es nuestro turno de ayudarles a ellos. Los vamos a apoyar hasta el último día», argumentó la mujer.
La lluvia no mermó en esta lucha. Decenas de mayores se sumaron a la jornada de protesta porque «creemos que es importante. Todo lo que sea bueno para ellas repercute también en nosotros», apuntó Marijose Eroa. Ella ha comenzado este mismo año a ser usuaria de los centros sociales para mayores, como el de San Roke, entre otros, donde practica diversas actividades como memoria, euskera, lectoescritura, etc. «Y yo con la gente estoy encantada. Por eso mismo estoy aquí, merece la pena apoyarles», afirmó. ¿Y si queda lejos la negociación del convenio y se anuncian nuevas huelgas y movilizaciones? Esta jarrillera lo tiene claro. «Seguiremos aquí, en la lucha. Jo ta ke, irabazi arte!».
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