Un lavado de cara para el centro de acogida de fauna del Karpin

Todos ellos habitan en un complejo que necesita una «modernización de las infraestructuras, degradadas por el paso del tiempo», según apunta la Mancomunidad de Las Encartaciones, encargada de su gestión, en unos pliegos de licitación que pondrán en marcha una actuación que permitirá realizar un importante lavado de cara en los próximos meses. Para ello se destinarán 870.000 euros, procedentes del Presupuesto de 2025 de esta entidad conformada por los municipios de Alonsotegi, Arcentales, Balmaseda, Carranza, Galdames, Gordexola, Güeñes, Lanestosa, Sopuerta, Trucíos y Zalla.

Una intervención que renovará, entre otras cosas, el espacio del recinto destinado a los grandes felinos. Una instalación «obsoleta», como se recoge en un estudio, que obliga a la construcción de otra nueva y de grandes dimensiones, con un amplio rango de estimulaciones para estos animales, y estancias interiores adaptada a ellos. También se contempla la mejora de los caminos de acceso, la zona de los cuidadores y los espacios destinados a los visitantes. Será renovado de igual manera el lugar que actualmente ocupan las aves rapaces, con amplios espacios para desplazarse, con numerosas perchas de madera naturales para reposar y apoyarse, y con zonas cubiertas que les mantendrán a salvo de las inclemencias meteorológicas. Para todo ello se dará forma a tres módulos octogonales, demoliéndose los actuales. Una actuación que deberá realizarse en tres fases, para permitir el traslado de los animales de las estancias actuales a las nuevas. Con ello se generará un recorrido interior junto a estas edificaciones.

La obra proyectada también permitirá actuar en el acceso principal, donde se colocarán nuevos aseos, y se mejorarán los vallados existentes en el recinto, que además de animales cuenta con un Terrasauro, una zona en la que pequeños y mayores viajan hasta el Jurásico. Lo que sigue quedando pendiente es la rehabilitación del palacio de principios del siglo XX que se encuentra en la finca. Debido a su mal estado, se colocará una malla de protección en la cubierta en previsión de que caigan cascotes.