El juez ordena desalojar a los okupas conflictivos de Trapagaran

Trapagaran ya puede desalojar a los okupas que llevan desde el pasado mes de agosto intimidando a los vecinos. El juzgado de lo contencioso administrativo número 3 de Bilbao ha dado orden para echar a las personas conflictivas del antiguo parque de bomberos, ubicado en la entrada al municipio. «Esta mañana nos ha llegado la autorización del juez, a fecha del 25 de marzo», ha afirmado a este diario el alcalde, Miguel Ángel Gómez Viar (PSE), que justo ayer recordaba que el Ayuntamiento llevaba semanas trabajando en intentar expulsar a los okupas de las instalaciones por los cauces oficiales y que estaba en espera de recibir la orden judicial.

«Ahora toca coordinarse», apunta el regidor, que ya se ha puesto en contacto con la guardia urbana para organizar un dispositivo junto a la Ertzaintza y la Policía Nacional con el fin de proceder al desalojo y tapiado de las instalaciones. El plazo marcado para ello es de treinta días. «La idea es actuar lo antes posible, pero hay que coordinarlo primero», añade Gómez Viar.

Precisamente este lunes una operación conjunta entre la Policía Nacional y los municipales de Trapagaran en las instalaciones okupadas se saldó con «21 identificaciones y ocho detenidos por infringir la ley de extranjería». Y a primeros de mes tuvo lugar otra actuación policial dirigida a identificar a los okupas y a detener a tres individuos que tienen «pendientes causas judiciales por robos con violencia o intimidación». En las instalaciones abandonadas había 22 personas, pero sólo estaba allí uno de los tres que tenían órdenes de detención.

Ese operativo tenía lugar poco después de que el Consistorio pidiera ayuda a la Ertzaintza de Sestao para reforzar la presencia policial en el entorno de la estación de tren y el paseo de la Franco-Belga, el camino por donde las personas conflictivas han merodeado en los últimos meses intimidando a los residentes. «Mi hija me llama diciéndome que están en el tren, que la están mirando, intimidando... Fui directa a por ella. Y como yo, más familias. Es inseguro volver solo en tren por las noches», señala Estíbaliz Barbero, una de las vecinas afectadas. Lo mismo ocurre a primera hora de la mañana. «Yo me voy hasta Portugalete para coger el metro ahí porque tengo miedo de encontrármelos en la estación del tren. Cuando vas a pasar por la canceladora se te pone uno a cada lado para intimidar y robarte el móvil o la cartera», relata Lola de Andrés.

Y no son las únicas. Tamara Morcillo ha sido testigo de dos episodios y sufrido uno. Desde su ventana vio cómo estos individuos «sustrajeron el móvil» a dos mujeres al salir del tren y acudió la Ertzaintza. Un día, «volviendo de trabajar una noche, hacia las 22.45, estaba buscando un hueco para aparcar y aparecieron cuatro. Se me pusieron a ambos lados del vehículo para acorralarme. Uno se movió adelante pero no me acobardé, pisé un poco el acelerador para dar a entender que 'o te quitas o te doy'. Vieron que iba en serio, se alejaron del coche y aparqué en otro lado», explica la mujer.

Hartos de la inseguridad, las intimidaciones y los robos por parte de personas conflictivas desde el pasado mes de agosto, los vecinos han convocado una protesta para denunciar la situación el viernes, a las 19.00 horas en el Ayuntamiento. «Nos hemos juntado para decir 'basta'. Pedimos que echen a los okupas y vuelva la paz al pueblo. Queremos poder volver a estar tranquilos por nuestras calles, que los mayores paseen sin miedo... Que vuelva la seguridad a Trapagaran», relata Barbero.