Incautan 3.400 bebidas alcohólicas a un comercio en el Carnaval de Santurtzi

La campaña de prevención de consumo y venta de alcohol a menores durante el Carnaval de Santurtzi se saldó con la incautación de más de 3.400 bebidas alcohólicas. Todas pertenecientes a un mismo establecimiento cuya actividad principal está destinada a la venta de productos a público infantil, pero que, a pesar de tener licencia para despachar alcohol, tenía botellas y latas «a la vista y al alcance de los menores, incumpliendo la normativa, que establece que estos artículos deben estar fuera de su alcance», explica la edil de Seguridad Ciudadana, Sonia López, quien destaca que no se detectó la venta de las mismas al público infantil.

La cantidad requisada es mayor que la del pasado ejercicio, cuando los agentes confiscaron más de 2.400 productos de alta graduación distribuidos en tres locales, a los que se abrieron expedientes sancionadores. Uno de ellos ha vuelto a reincidir este año, tras haberse enfrentado a una primera multa de 1.800 euros. En esta ocasión, por ser reincidente, la sanción, que «puede ir desde 600 a 600.000», será de una mayor cuantía que la del año pasado –por el momento se desconoce la cifra, que está en manos de «los servicios jurídicos», apunta la edil–. La bebida supera también la requisada en 2023, cuando las fuerzas de seguridad confiscaron alrededor de 1.300.

Más de medio centenar de agentes de la Policía Local trabajaron en colaboración con la Ertzaintza en un gran despliegue para atajar la inseguridad durante la festividad y prevenir los botellones, sobre todo el consumo entre menores, con una campaña de prevención que duró dos semanas e incluyó una fase de información a los establecimientos. Además, el día grande del Carnaval, el pasado sábado 8, se inspeccionaron «32 establecimientos», de los que solo uno ha sido penalizado.

«Somos optimistas ante los resultados, aunque se hayan requisado más bebidas ha sido en un solo local, el resto de comercios han colaborado», añade López, quien se congratula de que «no ha habido incidencias de gravedad ni consumo de alcohol entre menores a la vista de una manera alarmante». Tampoco se dio lugar a incautaciones de bebidas alcohólicas a menores de edad en los accesos al municipio, como bocas de metro o estación de tren.

Por otra parte, la festividad se desarrolló «sin incidencias graves, no hubo nada reseñable», destaca la edil de Seguridad Ciudadana. «Ni agresiones físicas ni sexuales, ni hospitalizaciones graves», añade. A partir de ahora el área analizará los informes de esta campaña y tomará «ejemplo» para las futuras fiestas. «La experiencia demuestra que estas iniciativas de prevención y disuasión funcionan».

«Hemos cumplido el objetivo de lograr un Carnaval más seguro», recalca la alcaldesa, Karmele Tubilla (PNV), quien agradece la labor de la Policía y de la DYA, así como a las cuadrillas, que «a pesar de la lluvia estuvieron hasta el último momento», y al público, ya que «hubo una gran acogida».