Impulso definitivo para evitar las inundaciones del Cadagua en Zalla

Este plan, que se desarrollará en un tramo de casi 2,5 kilómetros, entre la estación de ferrocarril de Aranguren y el barrio de El Baular, consistirán principalmente en mejorar la capacidad hidráulica del Cadagua creando unas plataformas para la ampliación del cauce —en la margen derecha, a la altura de la estación, y en el lado izquierdo, cerca de la depuradora—, para derivar los caudales de las avenidas y evitar así la reiterada inundabilidad de varios puntos del municipio de Zalla.

En la fase de información pública se llegaron a recibir un total de catorce alegaciones, que propiciaron varias consultas por parte de URA a las administraciones afectadas. «Se han dado respuesta a todas ellas y se han realizado pequeñas modificaciones en el proyecto, en la solución a la permeabilidad del azud, con una ligera corrección del trazado del cauce de avenidas de Oreña y con las correcciones en el estudio de impacto ambiental», han indicado desde la Agencia Vasca del Agua.

El proyecto final, con los cambios ya añadidos, recibió de parte del director de Calidad Ambiental y Economía Circular luz verde hace apenas unos días, con la aprobación de impacto ambiental, tras comprobar que además cumple con toda la normativa en cuanto a materia técnica. El presupuesto fijado para la ejecución de estos esperados trabajos asciende a algo más de 18 millones de euros –que serán aportados de manera íntegra por URA–, y el plazo de ejecución de las obras está previsto en unos 18 meses. Esta actuación se enmarca dentro del protocolo de colaboración previo firmado entre el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, ADIF, Zalla y URA para acometer también la reordenación de la red ferroviaria en Aranguren.

El alcalde de la localidad, Unai Diago, ya recalcó recientemente que este proyecto supone «una buena oportunidad» para mantener controlado el Cadagua a su paso por Zalla. Las actuaciones para blindar este municipio de las crecidas ya empezaron hace unos años en el centro, en Mimetiz, uno de los núcleos más afectados por las riadas, donde los trabajos se dieron por concluidos a finales de 2020. Unas obras que se impulsaron gracias a una inversión de 10 millones de euros, y que conllevaron entre otras actuaciones la sustitución del puente del Charco y la construcción de un nuevo viaducto. La intervención ahora en Aranguren permitirá librar al pueblo por completo de los desbordamientos. «En Mimetiz ha funcionado muy bien, y esperamos que en Aranguren también», declaró Unai Diago.