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Un día después de que Santurtzi mostrara su rechazo al proyecto de Solaria que plantea construir una línea de alta tensión que cruce Bizkaia para descargar la energía de las plantas solares que la empresa tiene en Álava, y días más tarde de que alcaldes de la Zona Minera y Las Encartaciones mostraran de la misma manera en un acto público su disconformidad, este viernes ha sido el Ayuntamiento de Güeñes el que se ha unido a esta lista. Lo ha hecho con la aprobación de una declaración institucional que han rubricado todos los grupos políticos con representación salvo Elkarrekin Podemos, al considerar este gesto formal como un paso «insuficiente».
Entre los acuerdos que han adoptado por PNV, EH Bildu y PSE, destaca la solicitud de «una revisión detallada y objetiva de todas las alternativas posibles para la línea de evacuación», considerando otras subestaciones para minimizar el impacto en el municipio, en áreas sensibles, pidiendo de igual modo «una reevaluación de los impactos ambientales con criterios más rigurosos», asegurando que todos los efectos sobre el entorno y calidad de vida «sean adecuadamente valorados y mitigados». Además, han exigido «un compromiso firme» por parte del promotor para trabajar «de manera colaborativa» con el Consistorio, «garantizando que se respeten los intereses y derechos» de los vecinos.
Inés Unzaga, portavoz de la formación morada en el municipio, se ha desmarcado de esta postura afirmando que en este tema «no existen medias tintas», y que este proyecto «es un atentado contra Güeñes». «Hemos pedido que se paralice el proyecto hasta no contar con un plan territorial sectorial de energía renovable», ha zanjado.
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