El futuro parque empresarial de Barakaldo se prepara para su descontaminación

Hace unos meses, en mayo de 2023, se comenzaron a echar abajo algunas edificaciones existentes en este terreno, junto al río Cadagua y frente a Punta Zorroza, que cuenta con una extensión de 290.000 metros cuadrados, el doble de la superficie que se contabilizaba hace algo más de una década (154.000), tras la compra de algunos solares. Ahora, gracias a una inversión de un millón de euros por parte del Gobierno vasco, a través de su sociedad pública de gestión del suelo industrial, se procederá a iniciar su descontaminación, empezando por unos 73.000 metros cuadrados, una cuarta parte de todo el terreno. Exactamente se limpiará el suelo ocupado por los astilleros, donde se mantuvo dicha actividad entre 1944 y 1991, pasando a ser, hasta 2006, una zona dedicada al reciclaje de aluminio, con diferentes denominaciones.

También se efectuará la misma labor en el solar donde se levantó una central térmica, con la que se produjo energía eléctrica gracias a la quema de carbón y fueloil durante casi ocho décadas, de 1907 a 1985. En 2005 su edificio principal fue derribado y dos años más tarde se desmanteló la subestación. Estas dos parcelas, que carecen de uso desde hace varios años, se sanearán en un plazo máximo de cuatro meses, según reza en la licitación que acaba de ser resuelta.

Debido a las actividades industriales que se realizaron en ellas, varios estudios han detectado la existencia de contaminación por hidrocarburos, por PCB (policlorobifenilos, compuestos muy utilizados en el siglo XX como aceites lubricantes, fluidos hidráulicos, resinas aislantes, selladores de juntas de hormigón...), por plomo y también por níquel. Además, hay restos de demoliciones antiguas, y tierras que han sido vertidas procedentes de otros lugares de manera incontrolada.

La alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, ha asegurado en más de una ocasión que este futuro parque, cuando logre ponerse en marcha, será «una oportunidad de recuperar músculo industrial, con actividades no contaminantes, limpias e innovadoras». Hace una década este proyecto fue definido como el de «mayor creación de empleo de toda Bizkaia», y así se espera en la comarca, ya que ha sido diseñado para albergar a unas 300 empresas, que generarán unos 2.000 puestos de trabajo para toda la urbe fabril y los alrededores.