Un feriante acepta una condena de 6 años y 9 meses por tocamientos en Gallarta

El detenido, de 27 años, pasará así los próximos 6 años y 2 meses en la cárcel después de agredir sexualmente a más de una veintena de víctimas el pasado mes de junio en Gallarta. Además, la Audiencia vizcaína ha establecido siete penas accesorias para el sujeto: tendrá que indemnizar por «daños psicológicos» con 5.000 euros a cada víctima; no podrá acercarse a ellas a menos de 500 metros durante un periodo de cinco años; y permanecerá en libertad vigilada durante otros cinco.

También se ha fijado la «expulsión del territorio nacional una vez que cumpla dos terceras partes» de la pena (esto es, a los 4 años y 6 meses de prisión); prohibición de acceder a cualquier profesión o actividad que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad durante cuatro años; inhabilitación para acceder a cargos públicos y el abono de las costas procesales. El abogado de la acusación valoró «positivamente» el acuerdo.

Los hechos tuvieron lugar hace siete meses, en el transcurso de las fiestas de este barrio de Abanto, en la barraca conocida como 'el saltamontes' o 'la rana', una atracción que se mueve a bastante velocidad y da fuertes saltos durante varios minutos. Según denunciaron los padres de las jóvenes víctimas, el sujeto, encargado de verificar que los equipos de seguridad de la instalación estaban bien colocados, aprovechaba el momento para agredir sexualmente a las chicas, la mayoría de 16 años (solo una no era menor de edad).

La obligación del feriante era ir de habitáculo en habitáculo comprobando que todo estaba en orden. Una labor que debía hacer cada vez que subían nuevos clientes a la atracción, momento que aprovechaba para realizar tocamientos. El Juzgado de Instrucción número 4 de Barakaldo consideró en septiembre que el entonces investigado, «aprovechando que tenía que colocar el mecanismo de cierre de una atracción de feria, realizó de forma reiterada tocamientos no consentidos en la zona genital a 22 chicas, todas menores de edad menos una». Unos hechos que, aseguró, son «constitutivos de un delito continuado de agresión sexual con víctimas menores de 16 años y un delito continuado de agresión sexual».

Fue un suceso que empañó las fiestas de Gallarta, cuyos vecinos no dudaron en salir a la calle para protestar ante lo sucedido y apoyar a las víctimas. El alcalde, Iñaki Urrutia, clamó entonces contra el «comportamiento execrable» del agresor, que «aprovechando su superioridad sometió a tocamientos intencionados con fines sexuales a sus víctimas». Destacó, asimismo, la «valentía» de las jóvenes por «identificar y visibilizar rápidamente estos actos deleznables», y agradeció a sus familias por presentar las respectivas denuncias que permitieron la «pronta detención del culpable» de estos hechos.