Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Cinco años después, el Bilbao Exhibition Centre se ha convertido de nuevo en un gran mercado ecológico, en el que encontrar desde productos de la huerta, kilómetro cero; hasta quesos veganos, café, aceite, jabones, cosméticos, calzado, velas caseras, ropa reciclada, almohadas con fibras naturales..., pasando ... por artículos terapéuticos y de decoración. Todo esto y mucho más, gracias a 140 expositores, ofrece la feria BioCultura, que hasta el domingo se presenta como «un manual para el cambio», tal y como la define su propia directora, Ángela Parra. Un giro hacia la sostenibilidad y el consumo responsable, «para nuestro bienestar y también el del propio planeta», añade.
«Nos lo estamos cargando todo y es hora de dar al pause y de empezar de verdad a adquirir nuevos y mejores hábitos, más sanos para todos», aseguraba Maitane Esteban este viernes en el BEC de Barakaldo tras comprar varios tomates, pimientos, algo de fruta y unas cremas faciales. «No es cierto que lo ecológico tenga que ser siempre lo más caro. No se cumple en todas las ocasiones, y lo que sí te sueles asegurar es una gran calidad del producto, sea el que sea». Una afirmación que comparte Jon Bastante, quien permaneció durante todo el día despachando todo lo recogido de su propia cosecha -mucho de ello la noche anterior-, del baserri Ibarra de Amorebieta, donde cultivan más de 200 variedades de frutas y verduras. «La calidad se paga, pero en nuestro caso el precio solo es el coste de producción, y te puede salir mucho más caro comprarlo en un supermercado».
Muchos de los presentes en el arranque de la sexta edición de esta feria, referente en el sector en la zona norte, se fueron con un buen sabor de boca tras probar los helados artesanos de Gelati Gelati, hechos con productos ecológicos, y fabricados en un obrador de Maruri-Jatabe. Poseen más de 200 sabores, algunos de ellos mezclando frutas con hortalizas y verduras, y suelen recibir encargos de numerosos chefs. Esa unión de productos también es la fórmula de Quevana, una empresa segoviana de quesos veganos que tiene como base los anacardos.
Propuestas sanas y diferentes que abren todo un mundo de posibilidades, como los talos ecológicos que crea Julen Alzelai (Ekotalo) en la localidad guipuzcoana de Alkiza, con la harina tostada al horno del maíz, que hace que este producto sea más digestivo. Crean pequeños formatos para pintxos, o grandes para consumir en casa, a los que les añaden algunos superalimentos, como el carbón vegetal activo, para darle color y aportar más valor nutricional.
Casi la mitad de los expositores de BioCultura pertenecen al sector de la agricultura y de la alimentación, pero también hay quien, como La Caravana de Planeta Dots, abogan por un consumo responsable y sostenible, aprovechando tejidos y prendas que ya no se usan para reconvertirlas en piezas de ropa o en complementos únicos, «siendo 100% circulares».
En su mayoría son productores nacionales, pero también hay quien ha recorrido más de mil kilómetros para estar presente en la cita, como es el caso de Christophe Gauquelin, el primer productor en Europa de champú bio y sólido con leche de burra, que posee también jabón y cremas facailes corporales elaboradas a base de esta leche, junto con plantas y aceites esenciales. Al margen de estas y otras propuestas, esta feria ofrecerá hasta el domingo en el BEC numerosas charlas, catas y showcookin para elaborar sabrosos platos con productos ecológicos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.