La estación baracaldesa de Lutxana será un espacio turístico dedicado al tren

Laura González

Barakaldo

Lunes, 15 de enero 2024, 16:08

Comenta

La estación de tren de Lutxana, en Barakaldo, iniciará 130 años después de su construcción los trabajos para convertir parte de su espacio en un reclamo turístico, a modo de centro de interpretación del ferrocarril, y en concreto de la línea de La Robla. Por ella discurrieron durante décadas infinidad de toneladas de carbón, de las cuencas leonesas y palentinas, para satisfacer el gran consumo de las poderosas industrias siderúrgicas de Bizkaia.

Fue en su momento la línea de vía estrecha más larga de Europa Occidental, con 335 kilómetros, y ahora se pondrá en valor en este barrio de la localidad fabril. Una iniciativa que se engloba dentro de las actuaciones efectuadas por el departamento de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, en colaboración con la red ferroviaria vasca (ETS) y con Adif –entidades a las que pertenece esta estación–, con el objetivo de impulsar activos turísticos en las llamadas zonas de actuación preferente, poniendo el foco en la valorización del patrimonio industrial de la Margen Izquierda y de la ría.

Un proyecto para el que se encargó un estudio en 2022, que fue aprobado a finales del mes de diciembre del pasado año. Poco después han salido a licitación los trabajos, con un presupuesto de casi 475.000 euros (con IVA). Esta cantidad se destinará a la primera fase de las obras, que se centrarán principalmente en rehabilitar parte del edificio y de sus inmediaciones para permitir su uso didáctico.

Una vez que se inicien los trabajos, el plazo de ejecución se ha fijado en siete meses. Esta primera parte de la actuación permitirá resolver los problemas de accesibilidad tanto de los actuales pasajeros como del futuro espacio turístico. Se renovará la iluminación y se prolongará el recorrido del andén histórico existente mediante una plataforma pavimentada. Allí, y en la primera planta del edificio, es donde se instalará la futura zona de exposición del patrimonio ferroviario. Además, entre otras acciones a llevar a cabo destaca la transformación en una zona ajardinada, con cerramiento, de los terrenos en mal estado junto al acceso principal que actualmente se utilizan a modo de aparcamiento improvisado.

Estas intervenciones, y las que llegarán en la segunda fase, tratarán de devolver a la estación a su estado inicial, preservando el valor patrimonial, utilizando para ello una estética 'vintage' en varios de sus nuevos elementos, como las luminarias, el mobiliario o los acabados de la marquesina. Esta novedosa actividad, que pretende atraer visitantes hasta ese punto, próximo al inicio del barrio fabril de Burtzeña, no interferirá en el actual servicio de pasajeros que se presta en la estación, como parte del trazado de la línea 1 y 2 de Cercanías.