La escuela de consumo de Barakaldo formó este curso a 400 alumnos

El programa 'Kontsumo Eskola' de Barakaldo, impulsado por el área de Educación del Ayuntamiento, en coordinación con su agencia de desarrollo, Inguralde, y a través de la OMIC (Oficina Municipal Información al Consumidor), trasladó durante este curso la importancia de ser conscientes de la responsabilidad individual de las acciones, creencias y hábitos de consumo a unos 400 estudiantes de 3º y 4º de la ESO, y de FP. Este programa se llevó a cabo mediante la realización de 35 talleres, que tuvieron lugar en los institutos Beurko, Cruces, Trueba, Bituritxa y FP Barakaldo.

«Este proyecto es un complemento idóneo para el currículum educativo, porque permite a los jóvenes abrir un espacio de reflexión sobre sus comportamientos actuales y, especialmente, sobre qué clase de personas consumidoras quieren ser en el futuro», ha declarado el presidente de Inguralde, David Solla. Lo hizo antes de adelantar que el presupuesto destinado a esta iniciativa se incrementará un 25%, pasando de los 4.800 euros a los 6.000 el próximo curso, para reforzar así el programa sobre todo en el ámbito de las redes sociales, donde precisamente se mueven más los jóvenes.

Los talleres también han girado en torno a sus gustos y aficiones, abordando temas como los tatuajes y piercings, ropa y calzado, el poder de las marcas y la influencia de la publicidad, los alimentos, el etiquetado, la economía familiar y el consumo sostenible. Desde Inguralde han resaltado que además de informar en estas sesiones a los jóvenes para que puedan consumir con seguridad y con parámetros de calidad y responsabilidad.

También se ha aprovechado para que adquieran compromiso desde una edad temprana con el comercio local, reforzando así la estrategia del Ayuntamiento de apoyo a los pequeños empresarios del municipio. «La formación a estos chicos es fundamental porque las nuevas tendencias y hábitos de consumo les llegan con enormes campañas de marketing lanzadas por grandes operadores comerciales y marcas contra las que es muy difícil competir, y que les alejan de nuestras calles y nuestros establecimientos», ha afirmado David Solla. «Es preciso atraerles mediante campañas de concienciación y compromiso que logren superar esas tendencias marcadas y fijadas desde fuera, y estos talleres contribuyen a esa tarea».

Para el próximo curso, además de aumentar la inversión, también está previsto incrementar el número de talleres y de las temáticas, incorporando además a una persona técnica de estructura para reforzar y ampliar el servicio. «Los buenos resultados y la satisfacción obtenida hasta ahora motivan y justifican esta ampliación de las actividades de concienciación en los centros educativos, destinadas a consolidar un consumo responsable, local y sostenible», ha concluido Solla.

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