La Ertzaintza investiga el fallecimiento de un joven tras una pelea en un pub de Gallarta

Según ha podido saber este diario, el 112 recibió una llamada a las 5.30 de la madrugada del sábado en la que se informaba de que había una trifulca en un bar Gallarta en la que había varias personas implicadas. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron dos patrullas de la Ertzaintza con base en la comisaría de Muskiz. Una vez allí una de las unidades se quedó atendiendo a una persona que se encontraba herida y que es la que falleció días después. Se trataba de Aitor Merino. Presentaba un fuerte golpe en la nariz. Varios testigos aseguraron también que en el transcurso de la pelea cayó al suelo y una vez allí tumbado su agresor se ensañó con él. Al parecer le propinó una patada muy fuerte en el estómago y varios golpes en la cabeza y el resto del cuerpo.

La segunda patrulla comenzó a rastrear la zona buscando al presunto agresor. Los testigos de la pelea le habían descrito como una persona calva, corpulenta y que vestía una camiseta blanca. Minutos después dieron con él en la vía pública. En un primer momento esta persona negó su implicación en la pelea y les dijo a los agentes que había salido a dar una vuelta por la calle, pero después reconoció que había estado en el pub y que era una de las personas que había tomado parte en el altercado. También aseguró que había otras dos personas más implicadas en la trifulca. Los ertzainas identificaron al sospechoso y comprobaron que se trataba de una persona con antecedentes policiales. Dos fuentes diferentes aseguraban ayer que este hombre es vecino de Ortuella.

Según ha podido saber este diario, el agredido les dijo esa misma madrugada a los ertzainas que acudieron al lugar que no quería interponer denuncia por lo sucedido y se fue a su domicilio. Pocos días después comenzó a sentirse mal y acudió al hospital de Cruces, donde falleció. A la espera de lo que determine la autopsia, los médicos que le atendieron estiman que la causa de la muerte podrían ser las lesiones sufridas durante la pelea. Al parecer el joven presentaba al menos un coágulo en el cerebro y tenía el bazo roto.

La noticia del fallecimiento de Aitor ha conmicionado a Gallarta. El joven era miembro de una familia muy querida en este barrio de Abanto. Numerosos vecinos no acaban de creérselo. «Era un chico que siempre tenía una sonrisa en el rostro. No se metía con nadie. Era muy buena gente, igual que lo son sus padres y su hermano. Todavía no me puedo creer lo que ha pasado. Lo reventaron a golpes y lo rompieron por dentro. Lo han matado», contaba una vecina que conocía al fallecido desde que era un niño.

Fuentes municipales explicaban que el joven era miembro «de una familia de toda la vida de Gallarta y muy conocida». También destacaban de él que estaba muy unido a su cuadrilla y que tomaba parte en la organización de diferentes actividades. Sus amigos están hoy totalmente conmocionados por la muerte de Aitor. Varios de ellos se han reunido en el bar Aliron, al que tantas veces acudían junto a él, para apoyarse unos a otros. Están destrozados por lo sucedido.