La eliminación de los pasos a nivel divide al barrio Aranguren de Zalla

Este es un plan que aún se encuentra en un estado inicial, pero en él se contempla, entre otras cuestiones, la eliminación de 1,5 kilómetros de vía, debido al derribo del puente por el que pasa la línea Bilbao-Balmaseda, lo que obligará a cambiar el trazado, que se unirá con la línea que va a Santander. También se prevé la construcción de una nueva carretera paralela a las vías y la supresión de ocho pasos a nivel. Todo esto tendrá consecuencias en el entorno, ya que se expropiarán varios terrenos y hasta se tirará una vivienda. Esto ha hecho que numerosos vecinos se hayan puesto en pie de guerra y hayan entregado tanto en el Ararteko como en el Ayuntamiento casi 1.300 firmas para frenar el proyecto y buscar otra solución.

«Me gasté hace dos años todos los ahorros de mi vida y ahora me van a tirar abajo todo», lamenta entre lágrimas Itziar, la vecina más afectada. «Somos ya pensionistas y pusimos aquí toda nuestra ilusión. Compramos esta casa y reformamos la planta de abajo para nuestro hijo. Vinimos aquí al ser un sitio tranquilo, cerca de medios de transporte, porque ya no podemos coger el coche, y nos hemos encontrado ahora con esto. ¿A dónde vamos a ir ahora?», clama angustiada. El Ayuntamiento afirma que están trabajando para mediar con las demás instituciones y poder darle la mejor solución, pero ella de momento no lo tiene muy claro.

Justo donde se encuentra su vivienda, junto al conocido restaurante El Porrón, figura un paso subterráneo de doce metros de largo, una de las actuaciones más criticadas del plan. «Ahora que los están quitando en todos los lados por inseguridad van y nos ponen aquí uno», declara Idoia Berroeta, vecina a la que le cortarán la entrada de su casa. «Para poder llevar a mi madre al médico, trayecto que ahora hago en 10 minutos andando, o me meto por ese túnel o tendré que coger el coche. Vamos a tener que depender de él para todo, y nos va a salir mejor ir al centro de Zalla o a Güeñes que cruzar al otro lado de nuestro barrio», critica.

Eso mismo opina Manuel Izquierdo, a quien le meterán unas nuevas vías en mitad de su finca. María Ignacia Fierro se verá encajada junto a un muro, y Mari Ascen García de Andoin se quedará sin piscina y sin gran parte del terreno que sus padres poco a poco fueron comprando en Mendialde. «Que por quitar un tramo de vía con el que siempre hemos convivido sin problemas hagan tanto destrozo no se puede tolerar», declaran los vecinos. Afirman que esto pasará factura al pueblo y al comercio, «nos dividirá», señalando que la mayoría de los accidentes registrados en los pasos a nivel en Zalla han sido lejos de Aranguren.

El alcalde de esta localidad, Juanra Urkijo, que curiosamente ha nacido en este barrio, reconoce a EL CORREO que entiende las quejas de los afectados, pero señala que este proyecto beneficiará a la ciudadanía y propiciará la transformación de este enclave. «Conllevará un cambio de hábitos, pero creemos que es la mejor solución. Más de un millar de personas dejarán de vivir en una zona inundable y permitirá también la eliminación de todos los pasos a nivel de la zona. Es lo que necesita Aranguren. Un impulso económico y social como este», declara. al tiempo que asegura que se generarán nuevos espacios de esparcimiento en distintas zonas.

En cuanto al túnel subterráneo apunta que será un paso «seguro y accesible», en el que instalarán cámaras, espejos y pantallas en el exterior. Además de críticas, en los últimos días el alcalde de Zalla está registrando distintas aportaciones de vecinos al plan y según ha anunciado trasladarán al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana la construcción de distintos pasos para facilitar la movilidad de los vecinos en el nuevo Aranguren, que asegura ganará en dinamismo y seguridad «Aunque muchos ahora no lo vean, la mejora será grande y para todos».