Urgente Un incendio en un bloque de viviendas desata la alarma en Basauri

Ver 11 fotos

Maribel Basabe recibe un tratamiento completo de uñas a manos de Yamila Sánchez y su profesora, Marijose Gómez. D. M.

Dos generaciones unidas a través de la manicura

Alumnas de Peluquería y Estética del CIP de Sestao acuden a la residencia municipal para acicalar a las personas mayores, una actividad que «les da vida»

Diana Martínez

Lunes, 15 de abril 2024, 16:57

«¡Uy, mira qué bonita me han dejado!», expresa María Izquierdo mostrando sus uñas, recién pintadas con una tonalidad suave. Tiene 93 años muy bien llevados, pero hoy se ha visto más bella que nunca gracias a los cuidados que le han ofrecido desde el ... Centro de Iniciación Profesional (CIP) de Sestao. Una decena de alumnas de Peluquería y Estética han acudido este lunes a la residencia municipal Juan Ellacuría para maquillar y hacer las uñas a las personas mayores. Y, sobre todo, pasar tiempo con ellas. «El proyecto partió de la idea de juntar a dos generaciones que cada día están más separadas y que pudiesen compartir experiencias, es algo beneficioso para ambas partes», afirma Marijose Gómez, profesora del curso.

Publicidad

La residencia ha vibrado hoy de emoción con esta especial visita. «Son unas chicas estupendas, nos dan alegría e ilusión para vivir, son un regalo para el alma», expresa Antonia Rojo, de 92 años. Aunque se siente «como de 20», comenta en tono jocoso. El 24 de este mes cumple años y está «encantada de la vida». «En silla de ruedas pero contenta, solo me fallan las piernas, de la cabeza estoy estupenda», afirma. Mientras Yaiza le pinta las uñas de «rojo pasión, porque soy rebelde y lo seguiré siendo hasta la muerte» –recalca Antonia–, la mujer le cuenta su vida y cómo llegó de Burgos a Bilbao con solo 15 años. «Era una niña, ni siquiera había visto un coche». Después se mudó a Sestao y no se ha movido de allí en 62 años.

En una esquina del salón se encuentran charlando y riendo Trini Núñez y Julia Jiménez, de 72 y 82 años, respectivamente, mientras se secan sus uñas recién pintadas. Se lo pasan muy bien juntas, «siempre estamos de cachondeo», exclama Trini, a quien las enfermeras llaman 'La rapera', porque cuando ingresó en la residencia llegó con una visera puesta del revés. Y es muy enérgica. «¡Vamos, canta!», anima a Julia, que en su día fue bailaora. Ahora solo canta a veces, «cuando puedo». La visita de las jóvenes las ha animado mucho, sobre todo verse con las uñas decoradas. «Hacemos de viejas lo que hacíamos de jóvenes», cuenta Trini. «¡Vieja serás tú!», le reprocha Julia. Y ambas vuelven a reírse. «Hay que tomarse las cosas con buen humor». Una gran lección de vida.

«Somos como sus nietos»

A su lado está Maribel Basabe, de 69 años, con una gran elegancia. «Siempre me ha gustado prepararme, aquí me llaman 'La bella' y yo les digo 'tenéis envidia, que a mí me gustan los chicos», comenta con desparpajo. De un espíritu joven y libre, «disfruto estando con gente joven» y esta experiencia le parece «muy buena». Así lo confirma Yamila Sánchez, de 17 años, a quien desde pequeña le gusta hacer trenzas y maquillar a los demás. Y esta iniciativa la ayuda a poner en práctica el trabajo que aprende en clase y «mejorar una misma», reconoce, pues «me cuesta hablar pero aquí, con los mayores, soy yo misma. Se forja una unión, somos unos nietos más para ellos».

De lo más a gusto en un butacón está Juani Pajuelo, de 80 años, en manos de Linda Restrepo, alumna de 19 años. «Estoy muy agradecida por el trabajo y el cariño que nos dan, ya verás qué contentos se van a poner mis hijos cuando vengan y les enseñe las uñas», expresa la mujer. A su lado, Linda reconoce ser «una experiencia maravillosa, nos sensibiliza como personas y es agradable compartir, darles un rato a los mayores». «Esto le da más vida», afirma Antxon Díaz, animador sociocultural. Algo más de una veintena de usuarios se han sumado a la iniciativa. Incluso varios hombres, como Esteban Gallo, de 96 años. «Con gente así los días se pasan mejor», asegura este policía jubilado. «Lo mejor es ver que se sienten acompañados», declara Isane Delgado, de 16 años.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad