«Hay que darle mayor valor a lo escénico, es lo que más nutre el ser humano»

Laura González

Jueves, 20 de marzo 2025, 16:21

Comenta

Barakaldo como final y como inicio de todo. El escenario del teatro de la localidad fabril ha sido elegido para albergar la obra de graduación de la séptima promoción de la Escuela Superior de Arte Dramático y de Danza de Euskadi, Dantzerti, que este año celebra su décimo aniversario. Una pieza, 'Blanco Furioso', que lleva el sello de la compañía La Intrusa, que servirá para plasmar todo lo aprendido a lo largo de los últimos cuatro años, a modo también de primer acercamiento al mundo profesional de la danza.

Un montaje que se puede ver en la tarde de este jueves y que se repetirá mañana (20.00 horas, gratis con invitación en las taquillas), y que escenifica una peculiar travesía que invita a pensar en el coraje y en cómo superar tus propios límites. «El marco de ficción que hemos creado es a través de una montaña, ya que es un espacio que da a pie a muchas adversidades, tanto climáticas como personales, físicas o mentales. Vamos pasando por diferentes etapas que hay que ir resolviendo para conquistar la cima», ha explicado a este periódico Damián Muñoz, quien junto a Virginia García se ha encargado de dirigir y de coreografiar la pieza, cuyo nombre hace referencia «a lo blanco de la montaña nevada, de la Antártida infinita en la que nos movemos, y a la furia y al coraje que se necesita para conseguir llegar a la cima y lograr todos los objetivos».

De plasmar todo eso sobre el escenario se encargan Sasha Arratibel, Garazi Labaka, Nerea González y Carolina Prieto, las cuatro alumnas de danza que se graduarán este año en la escuela vasca, tras superar cuatro años de intensa formación. «Esto no es un hobby, es una profesión, como un deporte de élite, que requiere mucho esfuerzo. Queda mucho por recorrer. Hay que darle mayor valor en general a todo lo escénico, es lo que más nutre al ser humano, lo que nos enriquece», han declarado tanto Nerea González como Carolina Prieto, quienes se adentraron en el mundo de la danza siendo niñas. «Sabemos que dedicarte a esto es complejo, sobre todo en un país como España, pero nuestro sueño es poder viajar por el mundo y que nos paguen por bailar. Que sea un trabajo remunerado y válido, y proyectar nuestro futuro también al ámbito pedagógico», han añadido ambas, antes de subirse por primera vez con esta obra al escenario baracaldés. «Esta pieza es súper potente, tiene una música flipante, el trabajo escenográfico es increíble, y poder estar aquí es una gozada y un privilegio», han afirmado.

El teatro ha puesto a disposición de Dantzerti todos sus espacios, para poder mostrar este trabajo de fin de grado en el que llevan trabajando un mes y medio, un tiempo récord para esta pieza de danza contemporánea cuya duración es de 50 minutos. «Esto es un centro de alto rendimiento en el que formamos a los artistas del futuro de Euskadi, y muchos de ellos luego brillan en compañías muy potentes o en el cine», ha destacado Unai Izquierdo, director adjunto de la escuela vasca.