Creaciones vascas en madera para la sede de AstraZeneca en Cambridge

Además de aportar mayor calidez a las obras y emplear un recurso sostenible en la construcción, los edificios de madera actúan también «como reservorios de CO2». Así lo puso en valor durante la inauguración de la feria el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz.

La feria supone una oportunidad para presentar productos poco conocidos, como los revestimientos para madera que emplean un mineral –la vermiculita– de la firma afincada en Navarra Suakontrol. «Puede soportar temperaturas de 1.200 grados», detalló uno de los representantes del sello, Pawel Slezak, junto a un soplete encendido sobre la estructura, que apenas se ennegrecía bajo el calor de la antorcha.

Otras de las innovaciones son los barnices elaborados con aceites y productos cien por cien naturales de la marca Durga. Francisco Indaburu, representante de la firma en Irún, aclaró que al no utilizar petróleos mantienen la máxima transpiración de la madera, y evitan el uso de sustancias tóxicas. «Ayudan a conseguir ambientes completamente saludables», asevera.

Por Egurtek desfilan todos los años arquitectos conocidos por su uso de la madera. Este miércoles el encargado de abrir las jornadas fue el navarro Iñaki Archanco, de BOA Arquitectura Sostenible, que habló de la sede de guardas forestales proyectada en Estella (Navarra). «Una de las ideas era que el edificio se pudiera mimetizar o pasar desapercibido en una ubicación a las afueras del pueblo, que hace de límite entre la zona urbana y la natural», clarificó.