Vecinos de Alonsotegi denuncian la ocupación de viviendas en Arbuio

Los vecinos de Arbuio han comenzado a pegar carteles solicitando la colaboración del pueblo para acabar con las «mafias que ocupan y destrozan nuestras viviendas», así como con «las amenazas e intentos de agresión». También han denunciado «la inacción» de las autoridades.

Este lunes uno de los afectados ha presentado una denuncia en la comisaría de Balmaseda por los daños ocasionados en el inmueble. Según consta en el escrito, tras escuchar ruidos los residentes pensaron inicialmente que podía tratarse de un robo, por lo que llamaron a la policía. La persona denunciante también ha señalado que los dos individuos identificados por la Ertzaintza «profirieron todo tipo de amenazas» a los vecinos y «argumentaron que estaban tratando de ocupar el piso». La puerta del inmueble quedó destrozada.

Este último intento de ocupación ha sido la gota que ha colmado el vaso en el barrio, donde según advierten los residentes ya llevan tiempo conviviendo con varias familias conflictivas afincadas en otras viviendas. Un vecino que ha preferido no dar su nombre ha detallado que hay al menos dos pisos ocupados desde hace tiempo. Por lo menos uno de ellos está vacío como consecuencia de un desahucio y es propiedad de los bancos. «Somos tres portales y hay ocupaciones en dos de ellos con familias que crean roces con los vecinos porque van a su bola, no se comportan, rompen cosas en los portales que luego tiene que pagar la comunidad y si les llamas la atención te amenazan», ha advertido.

En el barrio de Arbuio, cuyos vecinos ya se han quejado en el pasado de la situación de abandono que sufre la zona por parte del Ayuntamiento y las instituciones, han señalado que las ocupaciones de los pisos vienen siendo una práctica habitual desde hace años, aunque ahora parecen haber ido a más. «Va por rachas, con gente que va cambiando más o menos cada dos años. Lo que ocurre es que ahora parece que se van pasando la noticia entre ellos y quieren instalarse más aquí», han apuntado los residentes, que con esta convocatoria quieren mostrar una imagen de unidad por parte del pueblo contra estas prácticas. «Queremos que vean que no estamos solos», han añadido.