Convocan el domingo una protesta ruidosa contra los efectos de la contaminación durante la pandemia

La protesta ruidosa de este domingo lleva por lema 'El peligro viene por el aire' y recuerda que un 26 de abril de 1937 también sonaron las sirenas para alertar del bombardeo de Gernika, y que ese mismo día, pero en 1986, lo hicieron para alertar sobre el desastre nuclear de Chernóbil. «Queremos lanzar una alerta porque estamos sufirnedouna pandemia que es silenciosa y a veces invisible, cuando no se ve el humo», ha remarcado en una rueda de prensa telemática el portavoz de Güeñes Bizia, Fernando Naranjo.

Las tres asociaciones, que han iniciado una campaña en las redes sociales para difundir la protesta ruidosa convocada para el domingo, han recordado que industrias como la refinería de Muskiz, la planta de Biomasa de Aranguren o la incineradora de Zubieta emiten partículas con un tamaño de micras en las que van adheridos contaminantes como metales o dióxidos, con un alto poder de penetración en el organismo. La representante de Meatzalde Bizirik, Sara Ibáñez, ha señalado que el estudio realizado por la Escuela de Salud Pñublica de Harvard en la que se han estudiado 3.000 condados de Estados Unidos apunta a que los territorios expuestos a sus efectos durante un periodo de 20 años o más supone un agravante para numerosas enfermedades.

«No solo eso. Han demostrado que en el caso del Covid-19 se aumenta el riesgo de mortalidad en un 15%», ha explicado. Ibañez ha relacionado el mayor número de casos registrados en el norte de Italia con la zona más industrial del país alpino. «Aquí Madrid, Barcelona y la Comunidad Autónoma Vasca están teniendo resultados de infección y mortalidad mucho más elevados», ha señalado. Además ha apuntado que algunos estudios están investigando la posibilidad de que las partículas emitidas por las plantas sean capaces de transportar también el virus y contribuir a una posible propagación en unas zonas de influencia que para las industrias más grandes alcanzan hasta los 100 kilómetros.

El portavoz de Gurasos, Joseba Belaustegi, ha advertido que según los datos de la Organización Mundial de la Salud la contaminación estaría relacionada a nivel global con millones de muertes todos los años. En el caso de España la cifra anual alcanzaría a las 40.000 personas. «A Euskadi le corresponderían unas 2.500. Estamos ante una verdadera pandemia permanente, no una gripe estacional o un virus que puede tener una afección de dos años hasta que se extienda una vacuna», ha advertido.