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Diana Martínez
Santurtzi
Miércoles, 6 de noviembre 2024
En ocasiones no tomamos conciencia de lo que tenemos más cerca, a pesar del tiempo que lleve entre nosotros. Un ejemplo claro es el hospital San Juan de Dios, que cumple un siglo de vida en Santurtzi. «Era un gran desconocido para mí a pesar de haber vivido muchos años muy cerca de él. A veces ignoramos lo que está a nuestro alrededor, pero es importante conocer nuestra historia más reciente», recalca el reconocido director de cine de Portugalete Gaizka Urresti, galardonado con dos Premios Goya. En sus manos ha recaído plasmar la evolución de este centro sanitario y, tras una larga investigación y una semana de grabación en zonas como Santurtzi, Getxo, Bilbao y Roma, su equipo presenta mañana en el Guggenheim ante más de tres centenares de personas un documental de treinta minutos donde muestra la faceta más humana de la sanidad en este enclave de la Margen Izquierda.
«Espero que la gente descubra la historia que hay detrás de un nombre que han oído toda su vida», subraya Urresti. Y es que este relato «tiene muchas vertientes», añade. Desde el progreso de la sanidad hasta el papel de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios y la relevancia de benefactores como la familia Icaza Aguirre, que favoreció la creación hace ya un siglo de una clínica que también actuaba como hogar para niños con enfermedades osteomusculares. Unos inicios que se debieron a un «encuentro fortuito», cuenta Fuensanta de Icaza, presidenta de la Fundación Benéfica Aguirre.
¿Cómo comenzó esta andadura? A raíz de una donación de Pedro de Icaza Aguirre a Faustino Calvo, un Hermano de San Juan de Dios que fue a Bilbao buscando limosna para su hospital en Madrid, que también trataba niños, y se optó por hacer lo propio en Bizkaia. Pero el origen data de mucho antes, cuando sus tíos, Pedro y Domingo Aguirre Basagoiti, vecinos de Berango, se enriquecieron a partir de «mucho trabajo y sacrificio, en duras condiciones, en México» en el sector del azúcar y con fábricas de algodón en el siglo XIX, relata Fuensanta. «Al morir decidieron devolver parte de su riqueza a la sociedad vasca y dejaron a mi bisabuelo, Pedro de Icaza, un legado de mucho dinero para invertir en salud, educación y agricultura». De ahí surgió una fundación para cada ámbito, entre ellas la destinada a «atender al vizcaíno doliente» mediante la puesta en marcha en 1924 de una clínica en Santurtzi, donde el sol y el aire del mar actuaban como terapia para los pequeños. En la actualidad, con un personal de 300 profesionales, se ha convertido en un «referente en cuidados paliativos, con un extraordinario equipo asistencial, tecnología de vanguardia y una amplia cartera de servicios», recalca el director gerente de las instalaciones, Vicente Fernández Zurita, quien destaca las «más de 5.000 cirugías al año, más de 25 especialidades médico-quirúrgicas y una alta especialización en cirugía ortopédica y traumatología».
El documental descubre el pasado del hospital a través de fotos antiguas, una narración con voz en off y ocho entrevistas. Así, profesionales y personas cercanas al centro sanitario dan un repaso a esta historia con aspectos personales. «Quería hacer algo que tuviera alma», expresa el productor. Destacan rostros como Susana Serrano, profesora de Historia; Juan Gondra, médico e investigador; Pablo Lledó, jefe médico del hospital; Mariano Bernabé, superior de la comunidad de Hermanos; Joaquim Erra, Consejero General de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios; e Iñaki Blanco, uno de los niños ingresados por la poliomielitis, fallecido en marzo.
La Fundación ha invertido unos «60.000 euros» en producir el corto, entre otros detalles para que el hospital celebre «un gran centenario», afirma Fuensanta. Para ello, recalca el director gerente de las instalaciones, Vicente Fernández Zurita, se ha contado con «profesionales de reconocido prestigio y personas allegadas al centro» –como Fernando Velázquez (compositor premiado con un Goya a cargo de la dirección musical), Josebah Espeso (guionista y coordinador) y Carlos Sobera (actor y presentador de televisión que narrará el documental)–, para culminar una obra, bajo la supervisión de Docor Comunicación, sobre «adaptación y superación» que sirve de «homenaje a tantas personas, pacientes, colaboradores y personal que se merecen este reconocimiento».
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