«En Burtzeña estamos abandonados, somos el barrio olvidado de Barakaldo»

Y es que los residentes de este punto de Barakaldo, atravesado por la N-634, aseguran sentirse «abandonados», por la degradación de sus calles y edificios, y de las antiguas zonas industriales. «Somos el barrio olvidado del pueblo», ha remarcado este lunes a este periódico el presidente de la asociación de vecinos Laguntza, Santiago Blanco. «Lo poco que se ha hecho aquí en los últimos años ha sido a base de promociones y subvenciones», ha añadido, pidiendo una mayor implicación del Ayuntamiento.

Precisamente esta situación se debatió hace unos días en el pleno, con todos los grupos políticos representados en el Consistorio fabril, gracias a una moción de EH Bildu y Elkarrekin, con la firma de esta agrupación vecinal, en la que se instaba a impulsar un plan estratégico de rehabilitación del barrio. Fue aprobada con los votos favorables de todos los partidos salvo del PNV, que optó por la abstención, después de resaltar que «no es posible» dedicar una partida del presupuesto exclusiva para ello, recordando además que en los últimos años se habían invertido «más de dos millones de euros» en obras en el barrio.

Esta cantidad destinada a la mejora de Burtzeña, al representante de la agrupación vecinal que acudió al pleno, Gorka Cámara, le pareció irrisoria, «una miseria para el grado de necesidad que tenemos», teniendo en cuenta que las últimas dos legislaturas se ha contado en total con unos mil millones de euros de presupuesto. Una cifra que crecerá en 1,5 tras confirmar poco después el Ayuntamiento que se pondrán en marcha tres nuevos proyectos en el barrio, con la mejora de la accesibilidad en las aceras de la avenida Zumalakarregi, la instalación de un ascensor entre el colegio Dominicas y la calle Munoa, y la creación de una rampa entre Munoa y Llano.

Estas tres acciones, a juicio del presidente de Laguntza, «están bien, pero llegan un poco tarde», en un barrio en el que denuncian que existe una elevada inseguridad ciudadana. «Al ser una zona degradada aquí vienen personas conflictivas que roban y hacen de todo, y la gente mayor tiene un poco de miedo». Por todo ello instan al Ayuntamiento a poner en marcha un plan estratégico que cambie la cara a Burtzeña, y que le haga dejar de ser «un barrio de segunda».