Bildu exige una auditoría del servicio de limpieza de Santurtzi por incumplimientos del contrato

El contrato de basuras es el más importante de un ayuntamiento. En el caso de Santurtzi, acarrea unos 5 millones de euros anuales. La mayor inversión del Presupuesto municipal con el fin de mantener lo más limpia posible la localidad. Y aún así «el pueblo está más sucio que nunca», achacan desde EH Bildu, que exigen realizar una auditoría al servicio de limpieza por «incumplimientos» del contrato. «Una de las mayores preocupaciones de los vecinos es la suciedad que hay en nuestras calles, y la causa es que la empresa no cumple con las obligaciones del contrato de limpieza y el equipo de gobierno no hace nada para evitarlo», apunta su portavoz, Miren Matanzas.

La formación abertzale subraya que los incumplimientos son «más que evidentes». Sobre todo, los fines de semana, cuando «no trabaja todo el personal que establece el contrato, por lo que hay zonas que se quedan mal hechas o directamente no se hacen», afirma la edil. En cuanto a los contenedores, el contrato estipula que deben limpiarse una vez al mes, tanto por dentro como por fuera, y cada quince días en verano. «No hay más que abrir al azar cualquiera de ellos para comprobar que esto no es así».

Respecto a los sumideros, el personal debería limpiarlos cada dos meses –y una vez al mes en los que se consideren problemáticos–, pero «vemos cómo muchos de ellos están totalmente colapsados de manera continuada». Además, Matanzas señala que se ha pagado «a escote» maquinaria, como una barredora eléctrica, que «lleva más de cuatro años guardada en un almacén municipal sin ningún uso».

Una situación que se puso sobre la mesa en 2019, cuando tras una denuncia de EH Bildu el Ayuntamiento realizó dos inspecciones sorpresa al equipo de limpieza y quedó constatado el incumplimiento. Los hechos derivaron en expedientes sancionadores que acabaron con la imposición de dos multas (3.000 euros cada una) a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de basuras, que acabó costeando. Desde entonces no ha habido inspecciones. Por ello, la formación abertzale registra una moción, que se debatirá en el próximo pleno, para exigir al equipo de gobierno (PNV) que realice un informe o una auditoría a la empresa, ya sea con personal municipal o con algún agente externo, para analizar los aspectos más importantes de este servicio. Una tarea «necesaria» ya que en los próximos meses finalizará el contrato vigente y se deberá decidir si se opta a una prórroga o se saca una nueva licitación.

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