Barakaldo saca adelante unas Cuentas empañadas por las críticas de la oposición

Con la holgada mayoría de la que goza el equipo de gobierno (18 escaños frente a 9 de la oposición) se dio luz verde al Presupuesto, que contó con el voto en contra de Elkarrekin y la abstención de EH Bildu y PP. Las Cuentas de la localidad fabril, de 140 millones de euros –un 7,9% más con respecto al pasado ejercicio–, permitirán reforzar el gasto social, sobre todo con las personas mayores, además de las intervenciones en los distintos barrios y la sostenibilidad, con más fondos para combatir el cambio climático. «Con ello podremos crear proyectos ilusionantes y avanzar en el reto de convertir Barakaldo en una ciudad más sostenible y con especial atención en los barrios», remarcó la edil jeltzale de Hacienda, Iratxe Foces.

Desde el socio de gobierno, el socialista Carlos Fernández destacó que esta hoja de ruta facilitará la mejora de la accesibilidad con nuevos tramos mecánicos en la urbe, ampliar los servicios sociales y culturales que se prestan a mayores y jóvenes, afrontar los retos climáticos y demográficos como la migración e inserción... Además, se podrá mejorar la calidad de vida en los barrios renovando las calles y mejorando la eficiencia energética del alumbrado público, entre otras acciones. «La ciudad avanzará sin dejar a nadie atrás», apuntó.

Sin embargo, para la oposición se trata de un Presupuesto «continuista» y «sin participación». Desde EH Bildu señalaron que «hace ya tres meses» presentaron sus propuestas a la Alcaldía para «enriquecer» el borrador de las Cuentas, pero «en ningún momento se nos ha hecho partícipes en el proceso de elaboración hasta que el 23 de febrero, en una comisión y sin explicaciones oportunas, se nos entregó el documento en un 'pendrive', convirtiendo la gestión de los proyectos más importantes para Barakaldo en un metro trámite sin diálogo ni consenso», explicó Koldo Plazas. En consecuencia, la coalición abertzale ha optado por no presentar enmiendas para «no legitimar este procedimiento», al igual que el resto de la oposición.

De la misma opinión se mostró Itziar Celis, de Elkarrekin, quien, tras denunciar la «forma lo más oscura posible y con la menor participación democrática» de actuar, tachó el Presupuesto de «continuista, poco realista con las verdaderas necesidades de los vecinos e insolidario». En concreto, fue especialmente críticas con las políticas de protección social. «Hay una preocupante falta de respuesta a las crecientes necesidades sociales, con una congelación de las Ayudas Económicas Municipales y de Emergencia Social. Estamos lejos de cumplir con la cartera de servicios y valores para dar respuesta a las personas con mayores necesidades», remarcó. «Deben hacer autocrítica», añadió Víctor Rodríguez, del PP, tras destacar que desde 2016 se han rechazado unas 350 enmiendas presentadas por la oposición.