Barakaldo rebajará varios badenes para adaptarlos a la normativa foral

El Ayuntamiento de Barakaldo ya anunció hace unos días que en los próximos meses procederá a renovar el pavimento de diez arterias del municipio, invirtiendo para ello algo más de medio millón de euros (503.507 euros). En concreto actuará en la calle Bagatza, Castor Andetxaga, Merindad de Uribe, La Paz, Labrostegi, el entorno de Max Center, Norberto Acebal (en la zona de Retuerto), Magallanes, San Luis y en San Bartolomé. Estos trabajos, que una vez que se adjudiquen tendrán una duración de tres meses, serán aprovechados además para actuar en arquetas y de la misma manera también en varios pasos elevados o badenes, que no cumplen la normativa fijada por Diputación, aprobada hace casi década y media, en 2010.

Denominados también reductores de velocidad, con la función además de mejorar la accesibilidad peatonal entre ambos lados del vial, el propio Consistorio ha reconocido que seis de los que se encuentran en Magallanes (Cruces), junto a la rotonda; en la calle Bagatza, frente a la iglesia de Santa Teresa; en San Bartolomé, la vía que conecta Megapark con San Vicente, y en Norberto Acebal, en Retuerto, junto al cruce con Río Castaños, cuentan con unas rampas demasiado elevadas, que llegan a calificar de «desproporcionadas» por su altura en un documento que forma parte del proyecto, presentado el pasado mes de marzo.

En él también se ha dejado claro la necesidad de que estos elementos se ajusten a la instrucción técnica para la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta existente para toda la red de carreteras del territorio. En esta norma se explica que los pasos de cebra sobreelevados deben de formar con las rampas un trapecio, con una altura de unos diez centímetros. En este decreto foral también se señala que «en un plazo máximo de dos años», desde su entrada en vigor, todos estos dispositivos deberán ser adaptados a esto, lo que el Ayuntamiento de Barakaldo llevará a cabo en estos puntos más de una década después.

Según han explicado, «se han analizado y calculado la pendiente existente de todos los pasos elevados dentro del ámbito a actuar», y han decidido posteriormente «suavizar» dicha elevación, determinando para ello «un valor máximo del 6,5% para las rampas».

Este proyecto de mejora se ha redactado también, como así lo ha indicado el Consistorio fabril, «con la intencionalidad de seguir la recomendación del Ararteko», refiriéndose a un escrito que emitió el defensor del pueblo en 2011, solicitando una regulación por parte de las administraciones públicas. Esta actuación permitirá además que el paso por estas arterias se realice de forma más segura sobre todo para los autobuses y para las ambulancias y el resto de los vehículos de emergencia, al contar con una menor pendiente que salvar.

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