Barakaldo inicia el proceso para rehabilitar Munoa como centro turístico

En una época con récord de visitantes en Euskadi y en Bizkaia, Barakaldo se ha propuesto adentrarse de lleno en el sector turístico. Para ello diseña desde principios de año su primer plan, con el pasado industrial como uno de sus principales reclamos. El Ayuntamiento ya ha remarcado en más de una ocasión que quiere convertirse en puerta de entrada de este tipo de turismo en la comarca y en el territorio, y para ello, tal y como figura en el programa de legislatura del equipo de gobierno (formado por PNV-PSE), espera convertir el edificio de cocheras de la finca Munoa en un centro de interpretación sobre el pasado industrial.

Esta obra, que desde el Consistorio confían en que arranque este mismo año, acaba de salir a licitación con un presupuesto de 918.000 euros, una cantidad que ha sido financiada en su totalidad por los fondos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea. El plazo de ejecución se ha fijado en nueve meses.

Este edificio, que antiguamente era la vivienda del chófer, el taller de reparación y el garaje de la finca Munoa, una villa construida en 1860 como residencia de verano de Juan Echevarria La Llana, exalcalde de Bilbao, pasará a albergar una oficina de información, un centro de interpretación y un espacio polivalente. Está ubicado en uno de los extremos del parque, que se extiende en sus 60.000 metros cuadrados en la confluencia de los barrios de Cruces, Burtzeña y Lutxana, en concreto se encuentra frente a la N-634 que conecta Barakaldo con Bilbao a través de Zorroza. Abierta la finca a la ciudadanía en 2015, dos años después tanto su zona exterior como sus edificios –las cocheras y el palacio– fueron catalogados como Conjunto Monumental de Euskadi en 2017, siendo uno de los principales tesoros arquitectónicos con los que cuenta la localidad.

Estos trabajos que esperan ya la empresa que los lleve a cabo tienen como objetivo contribuir a la conservación del patrimonio histórico municipal, además de la rehabilitación integral de un edificio con valor arquitectónico, estableciendo en él una nueva oferta turística. A esta restauración y recuperación se le sumará una mejora de la eficiencia energética y el posterior equipamiento para poder albergar estos nuevos usos.

Esta intervención figura dentro de la subvención de 2,2 millones de euros procedente del Gobierno vasco. Con esta aportación también se permite afrontar otros proyectos, como la restauración paisajística de la ría o del itinerario turístico de la Ruta del Patrimonio Industrial.

Estas no serán las únicas obras de la finca Munoa este curso ya que en abril se adjudicaron los trabajos para rehabilitar el palacio, en el que residió el industrial Horacio Echevarrieta, con el fin de garantizar la estabilidad estructural y la impermeabilización del inmueble. Los trabajos incluyen, entre otras cosas, la reparación de la fachada, así como la reforma de los techos de la planta inferior. En este caso los fondos (unos 600.000 euros) proceden del remanente del presupuesto municipal de 2022. Previamente se han empleado ya en este lugar cerca de 3,3 millones de euros en otras actuaciones.

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