Barakaldo controlará cuántos coches hay aparcados en el municipio

Hace casi tres décadas que el sistema de aparcamiento limitado (OTA) se implantó en Barakaldo, y desde ese momento hasta ahora una de las pocas mejoras en la gestión de este servicio se produjo, tal y como resaltan desde el Ayuntamiento, el pasado año, con la instalación de parquímetros conectados a un sistema centralizado de control, sobre todo en el centro y en algunas otras partes del municipio. Ahora, con los nuevos pliegos que acaban de ser publicados, el Consistorio busca extender este sistema a toda la urbe para, además de poder monitorizar a todos los vehículos que estén haciendo uso del aparcamiento regulado en superficie, en las 13.200 plazas de pago existentes, poder facilitar las labores de vigilancia y «disponer de datos fiables que permitan una correcta y fundada toma de decisiones en materia de movilidad».

Esto será posible gracias a la instalación de 16 parquímetros nuevos, de última generación, en algunos barrios como Urban o Lutxana, que obligarán a introducir la matrícula de los coches para poder obtener el ticket. Todos estos terminales se conectarán al sistema centralizado y gracias también a los dispositivos de posicionamiento GPS de los que dispone el personal, los 'oteros', y a los dos vehículos 100% eléctricos que recorren las calles captando y registrando las matrículas de los coches, el Ayuntamiento podrá saber con cifras reales cuál es el uso de este servicio, cuántos coches hay aparcados en todas las zonas reguladas del municipio.

Para el análisis de esta implantación estaba prevista la contratación de una asistencia técnica pero la adjudicación «se ha demorado», tal y como reconocen desde el Ayuntamiento, por lo que han decidido sacar una licitación para un contrato de un año, con un presupuesto base (con IVA) de 3,4 millones de euros, prorrogable otro curso más, «mientras se definen las condiciones del nuevo servicio que resulten del análisis que de la citada asistencia técnica», explican.

Desde el Ayuntamiento también resaltan que aún no se ha aprobado el plan de movilidad urbana sostenible para Barakaldo, por lo que su aplicación, que se espera para los próximos meses, podría condicionar «en mayor o en menor medida» el sistema actual de aparcamiento limitado en la localidad fabril. Como posibles modificaciones cabe destacar, como aparecen en los propios pliegos, la creación de dos sectores marrones, con zonas de aparcamiento disuasorias, y una tarjeta para comerciantes, hosteleros y pequeñas empresas; medidas que se incluyeron ya en un borrador en 2019 y que aún no han sido definidas ni se sabe a ciencia cierta si se pondrán en marcha en un futuro próximo.

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