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Al igual que el pasado año, y después de tres ejercicios consecutivos con los impuestos, tasas y precios públicos congelados en todo el territorio, para tratar de aliviar la carga fiscal después de la pandemia y el estallido de la guerra de Ucrania, el Ayuntamiento de Barakaldo ha decidido actualizar su ordenanza que conllevará una subida generalizada del 3,5%. Una propuesta que dio a conocer ayer la concejala de Economía, Hacienda y Patrimonio, Iratxe Foces, poco después de ser presentada a todos los grupos municipales en comisión informativa.
Esta modificación deberá ser ratificada en el pleno, tras el periodo de alegaciones que concluirá el próximo 21 de octubre. Una fase que se producirá pese a que la responsable de Hacienda asegura que «no es obligatoria», después de las críticas recibidas el pasado año, cuando la oposición en bloque censuró el procedimiento, afirmando que no se les había permitido presentar ninguna propuesta de cambio. La aprobación, con una subida del 3% en ese caso, se llevó a cabo con los votos del equipo de gobierno, formado por el PNV-PSE.
Para 2025 el incremento planteado es mayor que el que se fijó para el ejercicio actual, con el objetivo, según ha explicado la responsable del área, de «garantizar que el Ayuntamiento continúe ofreciendo servicios de calidad». «Estamos afrontando una época de subidas de precios constantes en los servicios que ofrecemos a la ciudadanía por el encarecimiento de las materias primas, por la revisión de los convenios laborales para mejorar las condiciones de los trabajadores de los servicios municipales, por la maquinaria... Barakaldo se encuentra en pleno proceso de transformación, afronta nuevos retos sociales y urbanísticos para mejorar los barrios y la calidad de vida de nuestros vecinos. Por eso es necesario actualizar las tasas y realizar una gestión eficiente del Presupuesto», indicó Iratxe Foces, remarcando que el aumento de precios de los servicios públicos ha sufrido aumentos «de hasta un 16%».
Tras dejar claro que la reciente actualización catastral de la Diputación, que ha modificado el recibo del IBI a muchas personas, no tiene nada que ver con el impuesto municipal, la concejala también señaló que este proyecto contempla la inclusión de un bono joven para fomentar la práctica deportiva, con cuotas de 29,95 euros al año para chicos y chicas de entre 14 y 35 años, y de 19,95 euros para quienes formen parte de algún club y tengan hasta 21 años.
Además, la ordenanza recoge bonificaciones ya consolidadas, como las referidas a vehículos poco contaminantes, e incluye una novedad, con una rebaja de hasta el 95% en la construcción de viviendas de protección social en régimen especial y de alquiler. También la progresividad fiscal en el Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), que hará que las rentas más altas abonen desde el 50 al 90% del coste del servicio, cuando en la actualidad el máximo está en un 40%.
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