Balmaseda indagará en su pasado medieval con nuevas excavaciones en la fortaleza más antigua de Euskadi

El cerro del castillo de Balmaseda, fortaleza medieval que según los expertos es la más antigua de Euskadi -su construcción se remonta a mediados del siglo X-, reconvertida hacia 1836 en cuartel en la Guerra Carlista y volada después, cuando los liberales la abandonaron para evitar su uso por el enemigo, guarda todavía muchos misterios por desvelar.

Después de las labores de limpieza realizadas en la zona para su puesta en valor, en 2021 arrancó una fase de excavaciones arqueológicas que continúan, gracias a un convenio entre el Ayuntamiento y la cátedra Unesco de Paisajes Culturales y Patrimonio de la Universidad del País Vasco. El pasado verano se llevó a cabo una intervención más «contenida», centrada en un espacio de unos 45 metros cuadrados, pero se ha aprovechado para avanzar en la consolidación de este punto, con la instalación de tres plataformas para facilitar «un recorrido didáctico e interpretativo» por el conjunto. Así lo ha explicado a este periódico Urtzi Llano, doctor en Arquitectura, Urbanismo y Patrimonio e investigador de la Cátedra Unesco de Paisajes Culturales y Patrimonio de la UPV/EHU, que junto a su compañero Jon Solaun, doctor en Arqueología e investigador de la misma cátedra, desarrolla su labor sobre el terreno.

Una de estas plataformas, que cuenta con paneles explicativos para guiar al visitante por el recorrido y hacer una interpretación histórica de las diferentes fases evolutivas que ha tenido la fortaleza, ha sido colocada sobre el foso occidental, mientras que otra ofrece vistas al cuartel. La tercera se irá acercando hacia la zona occidental, donde se encuentra el pueblo, a medida que avancen los trabajos. Todo ello con la colaboración de la asociación Orexinal.

Para este 2025 está previsto que los expertos centren sus excavaciones, «por primera vez» en el recinto superior, el medieval, con unos 500 metros cuadrados de extensión. Este punto alberga los restos más antiguos del conjunto defensivo, algunos de ellos ya datados entre los años 940 y 978 mediante pruebas de carbono 14. «Serán los primeros restos medievales del conjunto que queremos empezar a excavar. Intentaremos bajar a la cota inicial. Ahí tiene que salir a la luz el recinto defensivo primitivo y la torre principal, y me imagino que habrá muchas sorpresas -indica Llano-. Habrá indicios de cómo en la época carlista se desmontó la torre para construir parte de la fortaleza y del cuartel que ya podemos empezar a ver».

La campaña de este 2025, orientada a la puesta en valor de todo ese conjunto, sumará una pasarela más. Elevada sobre el punto donde se realizan los trabajos de recuperación de los viñedos, que también forman parte de este proyecto 'Balmaseda Ondare Bizia', la estructura permitirá ofrecer una visión más general del entorno a los visitantes. «Facilitará la comprensión de todo el conjunto, tanto de la fortaleza que protege Balmaseda y su relación con la villa, como de la cultura del txakoli, asociada a esa ladera intramuros del castillo», explica Urtzi Llano.

Además, este año se empezará a redactar el proyecto para incorporar un acceso peatonal que facilite las condiciones de acceso a este punto, para acercarlo más a la población del municipio encartado y a sus visitantes. «El camino actual no está debidamente acondicionado y no es seguro durante todo el año», ha resaltado el experto, quien adelanta que la ejecución de este itinerario «está prevista para el 2026». Todos los detalles se desgranarán en la tarde de hoy en el transcurso de una jornada divulgativa a cargo de José Luis Solaun y Urtzi Llano en la casa de cultura.

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