Avanza el proyecto para rehabilitar la histórica finca Munoa de Barakaldo

La histórica finca Munoa es todo un tesoro arquitectónico. Ubicada entre los barrios de Cruces, Lutxana y Burtzeña, abierta a la ciudadanía de Barakaldo como parque público desde 2015, y catalogada dos años más tarde como bien cultural en la categoría de Conjunto Monumental, sigue dando pasos en su reforma para convertirse en uno de los principales reclamos del pasado industrial de la segunda urbe vizcaína. Tras sacar a concurso a primeros de año la licitación para rehabilitar este centenario edificio, la obra –con una duración de cinco meses– se ha adjudicado por más de 604.000 euros.

Con el fin de garantizar la estabilidad estructural y la impermeabilización del inmueble, los trabajos incluyen la sustitución de la viga cargadero de acero oxidada, existente sobre el arco de la vidriera, y la reparación de la fachada en esa zona, colocándose una balaustrada de hormigón prefabricado. Asimismo, se reformarán los forjados de los baños, que afectan a los suelos de los cuartos de la primera planta, y a los techos de la inferior, y se reparará la estructura de hormigón armado del techo de la galería sureste, impermeabilizando después la terraza.

Esta no es la primera actuación que se lleva a cabo en la finca Munoa para preservarla como joya arquitectónica del pasado industrial. El Consistorio ha invertido hasta ahora más de 3 millones de euros en dotar al edificio de una nueva cubierta, enter otras actuaciones. Y es que, según un reciente estudio municipal, la entrada de agua y la humedad a lo largo de numerosos años por las grietas en el tejado o la fachada ha afectado a numerosas estancias y a la estructura en varios de sus puntos.

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