Avanza la descontaminación de la escombrera de Santurtzi

El problema de contaminación existente en la zona ha sido un quebradero de cabeza durante años y, según ha podido saber este diario, parece que se ve una luz al final del túnel. Preguntado a este respecto, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Joseba Ramos, ha señalado a EL CORREO que «llevamos mucho tiempo trabajando en esta cuestión. La solución más factible está siendo hilvanada y pronto podremos ofrecer buenas noticias al respecto».

La parcela, propiedad de la Explotadora de Tierras Echeuli S.A, es de 68.000 metros cuadrados, lo que equivale a siete campos de fútbol. Se trata de una infraestructura de titularidad privada, pero «el Ayuntamiento, a pesar de no ser competencia municipal, sigue trabajando e impulsando una colaboración interinstitucional para alcanzar una solución para este espacio. Son muchos los agentes implicados en el desarrollo de las posibles y no sencillas soluciones, no nos está resultando nada fácil, pero trabajamos con ahínco junto al resto de instituciones con competencia en materia medio ambiental, así como con la propiedad de la escombrera», ha subrayado el edil jeltzale.

El lindano es un compuesto químico cancerígeno. Informes realizados por IHOBE –Sociedad pública de gestión ambiental del Gobierno vasco– en 1992, 2006 y 2009 constataron la existencia de esta sustancia tóxica, así como de otros productos peligrosos, como zinc, níquel o mercurio.

Cabe recordar que en 2018 EH Bildu alzó la voz por esta situación tras realizar mediciones en el terreno por medio de una empresa privada. Así, se detectó una concentración de lindano de 0,694 microgramos por litro, cuando el máximo admitido es de 0,04. Es decir, «17 veces superior a los límites que establecen las normas de calidad ambiental vigentes», apuntó Oskar Lorenzo, coordinador de la formación.

Ese mismo año la coalición abertzale denunció ante la Fiscalía Superior del País Vasco la situación de «dejadez» de la escombrera. De la misma manera, por iniciativa del grupo Ekologistak Martxan, el problema se llevó al Parlamento vasco, donde se aprobó una proposición no de ley que reclamaba a los gobiernos autonómico y central medidas para solucionar este tipo de problemas.

Las instituciones siempre han tenido en mente la descontaminación de este solar con el objetivo de recuperarlo para uso público. De hecho, en las elecciones municipales de 2019, tanto el PNV como el PSE anunciaron proyectos de calado para la parcela. La formación jeltzale planteó la regeneración del solar como espacio para nuevas actividades económicas que generen puestos de trabajo, mientras que los socialistas lanzaron la idea de ubicar una estación de autobuses. «La colaboración público-privada es imprescindible para descontaminar los terrenos e impulsar iniciativas que generen empleo, y estamos en ello», ha zanjado Ramos.