Aprueban el derribo de un colegio en Santurtzi para hacer pisos de lujo

La suerte está echada. Tras más de quince años de batalla legal para evitarlo, finalmente comienza la cuenta atrás para proceder al derribo del colegio Hijas de la Cruz, ubicado en pleno centro de Santurtzi, donde se prevé construir pisos de lujo. Según ha podido saber EL CORREO, el Ayuntamiento ha aprobado la licencia para demoler el centro educativo, que lleva un año escolar cerrado y actualmente presenta un cartel en el que se puede leer 'Prohibido el paso, propiedad privada', dando un plazo máximo de dos meses para iniciar estos trabajos. Según el decreto municipal, se deberá mantener la capilla.

Culmina así una larga etapa llena de incertidumbre y procesos judiciales –con un coste de 600.000 euros de las arcas públicas– que tenían como fin salvaguardar el colegio centenario, amenazado desde 2006 por la venta del solar a una promotora inmobiliaria. Los tribunales han fallado a favor del constructor en repetidas ocasiones, señalando en el dictamen la obligación municipal de tramitar el cambio de uso educativo del centro por el residencial y poder construir en ese espacio.

Pero no conforme con la resolución, el Consistorio mantuvo abierta una vía judicial: una cuarta modificación para eliminar el artículo 4.4.20 –aprobado en el Plan General de Ordenación Urbana de 1998, permite cambiar el uso educativo a residencial de los edificios privados– e intentar preservar así la función exclusivamente educativa de la institución. No obstante, el fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco tumbó en 2021 la modificación, no permitiendo así el blindaje del colegio y obligando al Ayuntamiento a tramitar el estudio de detalle presentado por la promotora para edificar en el solar. Un documento que se aprobó en pleno el pasado ejercicio. «No compartimos la resolución, aunque la debemos acatar», señaló entonces el equipo de gobierno.

La incertidumbre que ha rodeado a Hijas de la Cruz todos estos años culminó el pasado curso escolar, cuando el profesorado y el alumnado se unieron al colegio Patronato de Santa Eulalia. Tras la reestructuración de estas últimas instalaciones que ha permitido acoger a los casi 600 alumnos de ambos centros, en enero de este año ambas instituciones celebraron un acto de unión.

«Dos colegios con mucha unión entre sí que dan un salto de gigante en calidad educativa e innovación pedagógica sin perder su principal característica, la cercanía con el alumnado y las familias. La educación no se detiene», apuntaron los directores del Nuevo Patronato, Juan Carlos Torrellas y Ainhoa Castañeda, cerrando así una larga etapa de agonía.

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