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azahara garcía
Portugalete
Viernes, 5 de abril 2019, 13:16
Es un drama cada vez más visible. La familia de Maribel Tellaetxe, la vecina de Portugalete que pidió la eutanasia y que falleció el pasado 6 de marzo ... sin haber visto cumplido su deseo, se solidariza con Ángel Hernández, detenido el miércoles en Madrid por ayudar a morir a su mujer María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple desde hace tres décadas., «Tiene todo nuestro respeto por ese acto de amor, por su valentía y por su solidaridad», ha declarado a este periódico Txema Lorente, el marido de Maribel.
En el hogar familiar de los Lorente-Tellaetxe se ha vivido estos días el caso de este matrimonio «de forma muy intensa» . El hombre fue detenido y se enfrenta a un máximo de dos años de prisión, al haber quedado demostrado en un vídeo que fue la propia mujer, con un grave deterioro físico, quien solicitó expresamente que se pusiera fin a su vida. «Nosotros también pensamos en hacerlo alguna vez, pero ella expresó en sus voluntades que prefería seguir sufriendo a vernos en la cárcel», señala el viudo.
Esta vecina jarrillera, convertida en un símbolo de la villa y cuyo caso llegó hasta el Congreso de los Diputados, dejó escrito un documento de voluntades anticipadas nada más conocer su diagnóstico de alzhéimer. En él expresaba su deseo de morir antes de no reconocer a sus propios hijos ni a su marido, quienes se han desgañitado en los últimos meses por complacer los anhelos de su madre. Sin embargo, en ese mismo texto, también dejó claro que, si el hecho de ayudarla a descansar iba a suponer problemas legales para los suyos, no quería que lo hicieran. «Llevamos como bandera el respeto a la voluntad de cada individuo, no podíamos fallarle a la 'amatxu'».
Por este motivo, la lucha de esta familia siempre ha sido por la legalización de la eutanasia. Un debate que el caso de María José Carrasco ha vuelto a poner sobre la mesa. «Este hombre podía haber ayudado a su mujer de forma discreta, pero ha decidido hacerlo público y eso es muy valiente», elogia el marido de Maribel, quien afirma que «si Ángel es declarado un delincuente, nosotros moralmente también los somos».
La repercusión social causada por la familia de Maribel se refleja en las más de 300.000 firmas que ya se han registrado en la página Change.org. De ellas, las 180.000 primeras fueron presentadas al Congreso de los Diputados el pasado mes de febrero. Además, tal y como ha asegurado su marido, cada día reciben testimonios, desde todos los puntos del país, de personas que viven el drama de ver sufrir a un ser querido sin poder hacer nada por él. Por eso, Txema Lorente no entiende «la fijación de algunos partidos por bloquear la legalización de la eutanasia».
Para esta tarde (17.00 horas), la asociación Derecho a Morir Dignamente ha organizado una concentración frente a la sede general de los juzgados de Madrid, en Plaza Castilla, donde Ángel Hernández será trasladado para pasar a disposición judicial. La familia de Maribel ha confirmado que no podrá asistir al acto, por encontrarse en Portugalete trabajando por visibilizar este drama.
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