Más de 3.200 firmas contra el parque eólico que se proyecta instalar entre Artzentales y Muskiz

Con ellas pretenden mostrar el malestar de gran parte de la población de dichas zonas ante la intención de instalar en el entorno de Alen-Mello, por parte de la empresa Euskal Haizie, ocho grandes molinos de 200 metros de altura. Además, esta actuación también lleva aparejada la construcción de una línea de alta tensión de más de 17 kilómetros por el monte, que discurrirá por los municipios de Zalla y Güeñes.

«Con estas alegaciones solicitamos la desestimación total del proyecto, por sus impactos medioambientales y sociales, y por su inconsistencia respecto a cualquier objetivo climático o de soberanía energética. Nos declaramos en contra de la industrialización y privatización de las montañas comunales, y en contra del modelo macrorrenovable que empobrece a la población de los territorios afectados en beneficio de los grandes capitales», han apuntado en un comunicado, afirmando con rotundidad que «ésta no es la solución».

Además, han pedido a los Ayuntamiento afectados una mayor implicación en esta lucha, ya que lamentan que hasta el momento los Consistorios «hayan hecho más declaraciones simbólicas que acciones efectivas». «No han realizado pasos administrativos para proteger las zonas afectadas ante una posible industrialización, y recordamos que su acción es fundamental para impedir la implantación de estos mega proyectos», apuntan desde la plataforma.

En este acto reivindicativo 'Enkarterrin Makro Eolikorik Ez' ha recordado que en pocos meses se publicará el anteproyecto Balmaseda II, y que está pendiente de resolverse el proceso de competencia para el proyecto Balmaseda I, dos planes que esperan levantar en el término municipal de la villa encartada 11 aerogeneradores, entre los montes Kolitza, Peña Levante y La Garbea. «Según lo estipulado por el Plan territorial de Energías Renovables, que está en proceso de aprobación, este podría ser solo el comienzo de una avalancha en nuestra comarca», declaran, afirmando que tratarán de dar una respuesta «desde la movilización ciudadana y el trabajo en red con otras zonas afectadas» a todos estos proyectos. «¡Hay que pararlos!», han solicitado.