«Toca levantarnos y aprender»

Un jarro de agua «pero no fría, helada». Así sentó la derrota del sábado al Prostecnisa Zuazo, en palabras de su técnico, Juanjo González. El conjunto de la Margen Izquierda sufrió un duro varapalo tras quedar apeado de la fase final de la Copa de la Reina, una competición en la que había depositadas muchas ilusiones después de haber logrado el subcampeonato la campaña pasada y marcar un hito en la historia de la entidad. Las vizcaínas, sin embargo, volvieron a la cruda realidad y se vieron superadas por un Elche Mustang que tiró de oficio para amarrar el codiciado billete copero para la cita del 28 de abril en Porriño (Pontevedra).

La plantilla baracaldesa aún no se ha recuperado del golpe. «El equipo merecía estar en la fase final, pero no ha podido ser. Estamos anímicamente bastante mal. Era un objetivo que todos teníamos en mente, pero la competición sigue. Hay que olvidarlo. Toca levantarnos y aprender», explica el míster. El preparador cántabro no duda en alabar la actitud de sus pupilas, que esta vez, y a diferencia de lo que ocurrió en liga hace dos semanas las fabriles no estuvieron a la altura y pese a ganar, firmaron uno de los peores partidos de la temporada, sí fue la correcta. «El comportamiento ha sido de diez. Se vaciaron. Muchas veces te sale bien y otras no» .

Donde no sucedió lo mismo fue en la parcela deportiva. González es tajante y asume el mea culpa, ya que considera que «el planteamiento del encuentro no salió bien». «Soy una persona que me achaco los errores del equipo. No entramos intensas desde el inicio y fue un lastre durante todo el partido. Consiguieron frenarnos en ataque, que era uno de nuestros puntos fuertes, y se llevaron el encuentro», señala. El Elche estuvo a un gran nivel tanto en defensa como en ataque, mientras que al Zuazo se le vio atascado. Los errores sobre la pista fueron numerosos, en especial, las pérdidas de balón. Todo ello fruto del nerviosismo y la ansiedad de las jugadoras por ser conscientes de que las cosas no estaban saliendo bien y la escuadra alicantina estaba imponiéndose en el juego. «Las imprecisiones siempre llegan por las ganas de ganar y hacerlo lo mejor posible. Al final no sale, no sale y te vas desquiciando».

Viejas conocidas

Y es que participar en la fase final de la Copa de la Reina era uno de los objetivos de la temporada del club rojinegro. Por ello, esta eliminación resulta más dolorosa incluso que la de la Challenge Cup europea. Además, en aquella ocasión, el Zuazo, novato en este torneo, tuvo que lidiar con un rival mucho más experimentado, como el Höörs de la liga sueca. En esta ocasión, el nivel era más parejo. «A mí personalmente sí me duele más. La competición europea conlleva un sacrificio económico importante y la Copa se juega un fin de semana, es mucho balonmano durante unos días y siempre aspiras a estar ahí», comenta el técnico cántabro, a quien este batacazo le ha supuesto también una frustración personal. «Es la segunda vez que me quedo fuera y tenía mucha ilusión».

Ahora toca centrarse en la competición liguera y recomponerse. Hay retos bonitos por delante y el equipo no se debe venir abajo. El primer objetivo es recuperarse mentalmente y, de inmediato, preparar la jornada. El cuadro baracaldés es cuarto, con opciones de cotas más altas, si sigue la buena racha. El próximo rival a batir será el Granollers. «Estamos en una situación privilegiada. El objetivo es afianzar la cuarta plaza, pero podemos atacar la tercera porque la semana próxima viene el Málaga. Nos lo estamos mereciendo. Creo que estamos haciendo un balonmano más que correcto en liga». En la cancha catalana, las fabriles se reencontrarán con viejas conocidas, como Laura Steinbach y Jessica Bonilla. «Están jugando muy buen balonmano y se han metido también en la fase final de la Copa», zanja.