Aida M. Pereda
Viernes, 29 de julio 2016, 00:23
El Ayuntamiento de Portugalete afronta el último pago de su deuda con Comaga SA por la expropiación de las laderas de Azeta. El Pleno acordó ayer solicitar 14 millones de euros a través de 4 préstamos para saldar definitivamente la cantidad estipulada por los tribunales ... y así dar carpetazo a la polémica operación urbanística aprobada en los últimos coletazos del franquismo. En total, la paralización de los planes de esta constructora, que pretendía levantar 800 viviendas en bloques de 16 alturas, ha absorbido 59,25 millones de euros de las arcas municipales 45,33 por la expropiación de los terrenos y 13,92 en concepto de intereses.
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No obstante, el Consistorio tendrá que esperar hasta 2036 para cerrar este capítulo, pues los préstamos, solicitados para hacer frente a los intereses, han sido concedidos con un plazo de amortización a 20 años «para garantizar el equilibrio financiero de la localidad», según destacó la concejala de Hacienda, María José Blanco. Esta operación financiera, prevista ya en los presupuestos de 2016, ha contado «con unas condiciones más ventajosas de las previstas», advirtió. Así, los 14 millones se solicitarán en cuatro lotes de 5 y 4 millones a Kutxabank con un diferencial del 0,91 y 3 y 2 millones a Caja Rural de Navarra con el 0,83 y el 0,89, respectivamente y sin gastos ni comisiones.
Esta financiación salió adelante con los votos favorables del equipo de gobierno del PSE, PNV y PP, la abstención de EH Bildu y el rechazo de Portugaluj@ Despierta. «Hemos sido uno de los grupos más críticos con la gestión que se ha hecho de esta deuda, pidiendo una y otra vez información sobre el proceso y sorprendiéndonos de las cantidades que iban engordando la deuda, pero hemos votado a favor de recurrir al crédito porque debemos cumplir la sentencia», explicó el portavoz jeltzale, Jabier Aranburuzabala.
El representante popular, Juan Carlos Castaño, considera la operación «buena desde el punto de vista económico», aunque espera «que sirva de lección para que en desarrollos urbanísticos futuros tengamos muy presente la experiencia de Comaga». EH Bildu justificó su abstención porque no quiere obstaculizar el pago de la deuda, pero no quiere ser «corresponsable de la gestión que el equipo de gobierno ha hecho». Por último, Portugaluj@ Despierta votó «en contra del endeudamiento de los portugalujos para los próximos 20 años» y pidió una comisión de investigación que analice la gestión de esa deuda.
41 años de lucha
Por su parte, el alcalde, Mikel Torres, puso de relieve que «aquí terminan hoy 41 años de lucha de los vecinos para evitar la construcción de 800 viviendas» y reconoció que ha supuesto un importante varapalo económico, pero resaltó que Portugalete ha ganado 35.000 metros cuadrados en propiedad que ha convertido en zona de esparcimiento a falta de acometer la tercera fase del parque.
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