Ultiman el derribo de las obras «ilegales» ejecutadas en un inmueble protegido de La Arboleda

Los titulares del local de Magdalena 14 han abonado ya una multa de 4.000 euros por no ajustarse a la ley

RUTH QUEVEDO

Sábado, 23 de julio 2016, 00:20

La gran polvareda levantada por la remodelación de un tejado en Trapagaran podría llegar pronto a su fin. Si todo va según lo previsto, en breve la Diputación logrará tumbar las obras «ilegales» realizadas en el Bar Carmen de La Arboleda tras haber cobrado ... la multa de 4.000 euros pagada por los titulares del establecimiento, el exdiputado de Transportes Martín Martínez Muñoz y sus hermanos Florentino y Pedro, según ha podido saber EL CORREO que ha tenido acceso al expediente. Entre los objetivos de la medida, figura la obligación de respetar «el mantenimiento de las alturas, alero y cumbrera» del edificio, pues la rehabilitación no se ajustaba a la autorización otorgada y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ordenó el derribo en sentencia «firme» después de que la regencia de un restaurante contiguo, el Zuhastieta, recurriese a los tribunales tras sufrir «daños por agua» durante los trabajos. Además, el inmueble renovado ilícitamente gozaba de «protección especial» al tratarse de una «casa de madera» en el poblado minero de La Arboleda, calificado como Bien Cultural con la categoría de Conjunto Monumental.

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La demora en acatar el pronunciamiento judicial se debe, entre otros extremos, a que el Ejecutivo vasco modificó la Ley, a petición de la parte condenada, para descatalogar la trasera de Magdalena 14. No obstante, las labores efectuadas en la cubierta «tampoco se ajustan al nuevo régimen» pues el volantazo jurídico decretado ad hoc sólo permite «pequeñas modificaciones de la altura a fin de mejorar las condiciones de habitabilidad de viviendas existentes», aspecto que no afecta a los locales hosteleros.

Así las cosas, el abogado de la empresa perjudicada, Eduardo Andrade, calificó el acuerdo alcanzado por el Consejo de Gobierno como una «chapuza». Mientras, el emprendedor afectado consideró «normal que por fin se cumpla legalidad de una norma que todos deberíamos seguir. Yo no me la habría saltado porque no lo hubieran consentido, me habrían echado los perros». Por su parte, el portavoz del Grupo Mixto, Arturo Aldecoa, manifestó que «es una pena que haya que esperar tanto tiempo para que se cumpla la Ley». «Algunos han toreado a las instituciones y es muy bueno que no se trate a los ciudadanos ni a la Administración como a niños. Basta ya de triquiñuelas», zanjó.

«No habrá ningún descuido»

Durante los próximos seis meses, los dueños del Bar Carmen desarrollarán, además, una reforma integral del interior tras el dictamen foral que señala un «aumento del volumen no permitido» al haberse obtenido «una planta adicional destinada a comedor tal como ha quedado acreditado». En consecuencia, se ha de restituir la edificación «a la situación anterior». «Hay que tener en cuenta que al bajar la altura se pierde una serie de comensales, por lo que se ha presentado un proyecto para recuperar esa pérdida cuanto antes», precisó Martín Martínez. Esta vez, «no va a haber ningún descuido», auguró el exdiputado.

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