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sergio llamas
Viernes, 25 de marzo 2016, 12:10
Ni la lluvia a primera hora, ni las bajas temperaturas han enfriado esta mañana el fervor de Balmaseda. A pesar del tiempo, la Pasión Viviente más famosa de Bizkaia ha vuelto a congregar a decenas de miles de personas en torno a la representación de ... las últimas horas de Jesús. El retumbe de los tambores pretorianos ha comenzado a sonar a las diez menos cuarto de la mañana. En ese momento un arrepentido Judas (encarnado por Julen Fernández) lanzaba al suelo sus monedas de plata y se colocaba una soga alrededor del cuello. El ahorcamiento del apóstol en el campo de Las Monjas, en medio de una lluvia fina, ha dado comienzo a una representación en la que participan cada año, de manera directa, más de 350 vecinos de la localidad encartada.
Jesús, al que ha dado vida Endika Montero, de 27 años, ha llegado al escenario escoltado por las legiones romanas y acompañado por los insultos de una turba que ha insistido en condenarle a él frente a al «sedicioso homicida Barrabás (Antonio Benítez)». De nada ha servido que Poncio Pilato (Moisés Cabezuelo) asegurara no haber visto «ningún mal en él» e insistiera en lavarse las manos. El Calvario se ha iniciado con las tres tandas de latigazos (impartidos por el hermano de 'Jesús' en la vida real, Unai Montero) y la coronación entre burlas con las ramas de espinas por parte de la soldadesca. «Ha sido duro, pero habíamos quedado en hacerlo lo más realista posible», ha reconocido Unai Montero tras los actos. Para las once y cuarto de la mañana, ha dejado de llover y ha dado comienzo un Vía Crucis por el casco histórico del municipio de casi dos horas de duración.
Miles de personas se han agolpado en balcones, rellanos, soportales y aceras para ver pasar a la comitiva encabezada por medio centenar de penitentes, con los pies descalzos y el rostro oculto por una capucha. La marcha ha estado seguida por los centuriones, armados con lanzas y ataviados con capas rojas. Jesús, cargado con una Cruz de más de 70 kilos y flanqueado por los dos ladrones condenados a su misma suerte, Dimas y Gestas (Iker Álvarez y Fernando Bodero), se ha cruzado durante su viaje con el cirineo, las mujeres piadosas y la Verónica, entre otros personajes. Los primeros encuentros han sido con María Magdalena (Olatz Gutiérrez) y la Virgen María (Mari Carmen Calvo, madre de Endika Montero en la vida real). La coral Kolitxa ha acompañado con sus voces en directo todos estos momentos, interpretando antiguas canciones balmasedanas vinculadas a la Pasión. Por primera vez, todos estos pasajes se han retransmitido al momento a través de la plataforma para teléfonos móviles Periscope.
«Todo está concluido»
Para las doce y media, un poco antes que otros años, el Vía Crucis ya había cruzado el famoso Puente Viejo de Balmaseda, último tramo antes de llegar hasta el Monte Calvario: un escenario de 50 metros de ancho por 15 de alto. Allí, crucificado sobre una multitud, con el cielo nublado pero sin lluvia, la voz de Endika Montero ha resonado por los altavoces dejando escuchar su respiración entrecortada y las conocidas palabras «todo está concluido» y «perdónales porque no saben lo que hacen». Finalmente un soldado ha puesto fin a su vida de una lanzada, tras lo cual se ha realizado del descendimiento y se ha dejado su cuerpo en brazos de la Virgen María.
El director artístico de la Pasión, José Ángel 'Zarra', ha felicitado a todos los participantes en la representación. «En nombre mío, de la asociación y de Balmaseda muchas gracias", ha señalado. Montero, que ha recibido el aplauso de todos los involucrados, ha asegurado estar «físicamente destrozado» tras el Vía Crucis, pero satisfecho «por el trabajo bien hecho». «He estado emocionado desde el primer momento hasta el último», ha añadido.
DYA y Protección Civil han atendido media docena de desmayos durante la representación, la mayoría en el momento de la Crucifixión. «Al final no ha llovido mucho y la temperatura ha estado fresca lo que suele ayudar a que haya menos lipotimias», ha explicado el responsable de Protección Civil de Balmaseda, Enrique Pastor, que a mediodía tuvo que repartir sus recursos entre la Pasión Viviente y el rescate de un montañero en la zona de Pandozales. Allí un hombre había lanzado una alerta a través de la aplicación Alpify tras golpearse la cabeza.
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