120 proyectos para «dejar atrás la imagen de degradación» que pesa sobre Sestao

Este plan de gobierno consta de 120 acciones, que tanto la actual regidora, Ainhoa Basabe, como su socio, Carlos García de Andoin, esperan haber culminado «al 99%» en 2027, cuando termine su mandato. «Es un programa valiente y realista, para que Sestao sea un pueblo moderno, solidario, sostenible, igualitario y abierto a todo el mundo; donde sus habitantes puedan vivir, trabajar y disfrutar», declaró la mandataria local, antes de destacar como uno de los principales proyectos el desarrollo de los terrenos que hasta hace unos años ocupaba La Naval.

«Queremos promover allí la instalación de nuevas industrias, incluyendo zonas de esparcimiento para la ciudadanía». También resaltó como otra actuación estratégica para el futuro del municipio el impulso al polo sanitario que se construirá en Ibarzaharra, y a la residencia de mayores de ámbito comarcal que ocupará el espacio del colegio Rebonza, cuyo derribo se firmará en los próximos días.

El equipo de gobierno sestaoarra también se ha marcado el objetivo de seguir mejorando la trama urbana del municipio fabril, con más elementos de accesibilidad, la culminación de la nueva plaza 8 de Marzo, continuar con la eliminación de infravivienda en la zona Txabarri-El Sol y el impulso al desarrollo del planteamiento urbanístico de Camino Txikito, entre otras acciones.

El portavoz del PSE remarcó que este plan de mandato «no es la carta a los Reyes Magos», afirmando que se trata de un «compromiso serio y realista» que han adquirido con los vecinos, «fruto del consenso», con el que rendirán cuentas cada año con la ciudadanía. Todo ello con el objetivo de «dejar atrás la imagen de degradación» que pesa sobre la localidad y «dar pasos hacia el Sestao del siglo XXI».

De entre las 120 promesas también destaca el impulso a la rehabilitación de la escuela de aprendices, la creación de una mesa intercultural, la mejora de las instalaciones deportivas y concluir con la restauración y la puesta en valor del Horno Alto, el principal vestigio del pasado industrial de la localidad.