Vertederos incontrolados, malezas y asentamientos ilegales colonizan el Gobela

Desde entonces no se ha vuelto a vivir una situación similar, pero los residentes denuncian que «el único mantenimiento municipal que se ha hecho se ha limitado a pequeños y escasos desbroces de los bordes del camino. Y no en todo el recorrido», puntualizan. «Durante estos años los hierbajos se han adueñado de este espacio y han invadido el propio camino y los pequeños descampados que el Consistorio califica como Sistema General de Espacios Libres», aseguran.

La «falta de atención» ha llevado consigo que la plantación de árboles autóctonos y todo lo que hemos hecho haya caído en saco roto al ser engullidos por las zarzas. La zona es ahora inaccesible», lamentan. Añaden que «lo peor de todo es que el abandono ha propiciado que algunos espacios de Neguri, Aiboa, Larrañazubi y Fadura se han convertido en auténticos verdaderos incontrolados, puntos negros por los que es mejor no transitar, sobre todo al anochecer».

Según revelan los propios residentes que los caminos estén ocultos por basura y maleza no ayuda. «Esta situación ha propiciado que sea más fácil que los asentamientos ilegales pasen desapercibidos, lugares donde además hay mascotas en mal estado, algo de lo que ya hemos dado cuenta a la Policía Local», dicen.

Desde estas plataformas vecinales piden al Consistorio que «recupere y mantenga el paseo de ribera y sus espacios, así como que elimine la maleza y los desperdicios, incluido el tramo que se cerró en Fadura». También exigen que se ponga «fin a los asentamientos, al tiempo que se ofrezca servicios a las personas que allí viven y se atienda y libre del maltrato a los animales que están atados en estas zonas sin garantías higiénicas de ningún tipo». Los residentes recuerdan que el corredor fluvial alcanzó en su momento un «importante consenso social» e insta a la Administración a que actúe en consecuencia.