Vecinos de Leioa temen accidentes por el exceso de velocidad en Laubide

El exceso de velocidad en la rotonda de la calle Laubide, en las cercanías del colegio inglés de Leioa, representa un quebradero de cabeza para los vecinos de esta zona. Aunque la limitación allí es de 30 kilómetros por hora, los residentes afirman que esta norma no se respeta. Una situación que también ha puesto en alerta a las autoridades municipales, considerando que esta es una de las vías que conectan los barrios altos del municipio con el centro urbano.

Los residentes señalan que la situación es «preocupante», ya que la rotonda está desplazada hacia un lado, lo que propicia que se circule a alta velocidad por la recta de Laubide. Los hay, incluso, que «evitan rodearla para incorporarse a la siguiente calle», indica uno de los vecinos. En este punto confluyen la Avenida Eusko Gudariak y la vía Lekueder, que comunican con los parques de Pinosolo y Artaza.

Ante las quejas, portavoces del Ayuntamiento han señalado que «están dispuestos a valorar todas aquellas medidas que los ciudadanos consideren que puedan ayudar a ralentizar la velocidad de los vehículos». En este caso, la calle Laubide cuenta con resaltes en el asfalto para obligar a reducir la marcha. Desde el Ayuntamiento han apelado al civismo de la gente que circula por esta zona, instando a respetar las normas de circulación, que obligan a rodear la rotonda para continuar en dirección norte. «Tenemos que tener en cuenta que la velocidad máxima en todo la localidad es de 30 kilómetros por hora, siendo en algunas zonas incluso menor, de 20 km/h. Para garantizar el cumplimiento, la Policía Municipal hace labores de control de tráfico como medidas de prevención y seguridad vial», explican las mismas fuentes.

En esta zona comparten espacio carriles para vehículos y bicicletas, lo que aumenta el riesgo de que se registren accidentes, según remarcan los vecinos. De hecho, una isla de cuatro contenedores que se ubica cerca del cruce del bidegorri también preocupa por «limitar la visión tanto a los ciclistas como a los conductores que salen de uno de los garajes para incorporarse a la vía», explica Aitor García, residente de Leioa.

En este sentido, desde el Consistorio aseguran que «hay un área de vado de 20 metros aproximadamente, que facilita y da mayor seguridad a la salida y entrada de coches». Además, en una de las luminarias hay un espejo de seguridad, que se colocó atendiendo a anteriores reclamaciones como una medida de prevención que permiten ver con antelación al cruce si se acercan vehículos.

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