Vecinos de Erandio piden un protocolo de actuación frente a emergencias

Incendios, inundaciones, emisiones contaminantes y roturas de tuberías han convertido este año a Erandio en el epicentro de diversos incidentes. Gran parte del municipio se asienta en una «zona inundable» y otra está rodeada de industrias. Un panorama que con el paso de los años y los sucesos ha hecho que la preocupación de los vecinos aumente. Ante posibles emergencias que puedan poner en riesgo la salud pública y el medio ambiente, las asociaciones Auzoka Herrikoi Elkartea y Herri Bideak Kate Barik han reclamado de nuevo al Ayuntamiento la elaboración de un protocolo de actuación.

Esta solicitud se ha intensificado tras los problemas de turbidez del agua potable, que afectaron en noviembre a los vecinos del municipio (también en Zamudio y Loiu), y pusieron en evidencia la necesidad urgente de contar con mayores medidas para garantizar la seguridad de la ciudadanía. El pasado 16 de noviembre, una avería en la red de abastecimiento provocó un corte en el servicio por recomendación de no consumir el líquido, pero no todos los residentes recibieron la información a tiempo. Por ello, entre las propuestas figuran contar con una comunicación clara y efectiva con la población en caso de emergencia, así como la implementación de estrategias preventivas para minimizar los impactos en la salud humana y los ecosistemas locales.

En un comunicado conjunto, ambas agrupaciones vecinales señalaron la importancia de actuar con rapidez y de manera coordinada para evitar crisis industriales o naturales en el futuro. «No hay que esperar a que sucedan las cosas, hay que trabajar en la prevención«, aseguran portavoces de los colectivos. »Nuestra seguridad no puede depender de la improvisación», remarcan.

Ya en agosto, presentaron la solicitud de un plan de emergencias actualizado, pero hasta el momento no han recibido alguna respuesta. Precisamente, hace tres meses, la alarma se desató entre los vecinos después del incendio que se produjo en una planta de reciclaje -condenada por delitos medioambientales-, ubicada en el polígono industrial de Asuaran, y les obligase a «confinarse». El episodio generó «una gran nube de humo» y la recomendación de las autoridades fue cerrar puertas y ventanas. El temor sobre la posible peligrosidad de las partículas emitidas por algunas empresas de la zona, llevó entonces a los residentes a poner el foco en la necesidad de un plan de emergencias. «Recordamos a la Corporación municipal que en el entorno de Asua, Erandio Goikoa, Arriaga, Faboeta y Enekuri en un diámetro de 3 kilómetros hay 16 empresas que requieren AAI (autorizaciones ambientales integradas) por trabajar con materiales contaminantes (aluminio, chatarra, zinc...).

La petición ha estado varios meses sobre la mesa. Ya se había elevado el año pasado al Parlamento vasco y también se planteó en una reunión entre las asociaciones y la alcaldesa Aitziber Oliban. Entonces reclamaron la elaboración de un protocolo de actuación coordinado y conjunto en caso de emergencia por posibles escapes contaminantes.

Sin embargo, la localidad ya cuenta con una hoja de ruta. En 2011 se aprobó un nuevo plan, que sustituyó al que ya tenía para «adaptarse a las necesidades locales actuales y a las leyes más modernas». El documento establece cómo actuar en caso de inundaciones, heladas, incendios o transporte de emergencias peligrosas. El Consistorio, incluso, asegura que »desde las primeras mareas vivas -de este año-, el Ayuntamiento está inmerso en un proceso de actualización del plan y en la adaptación al protocolo general«. Este aspecto también genera polémica, ya que los vecinos no consideran que se hayan tomado medidas contundentes en los recientes casos de desbordamientos de la ría, frecuentes con las pleamares, o frente a las continuas emisiones de partículas «contaminantes».

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