Uribe Kosta no puede asumir por sí sola a los acampados ilegalmente en Berango

Los migrantes que lo necesitan acuden a la comarca y a Getxo porque «aquí reciben atención y en otras localidades cercanas no», señala Guruzne Carrasson, presidenta de la mancomunidad. Ante este escenario, solicita crear una mesa de urgencia y una reunión con distintas instituciones públicas, tercer sector y organizaciones sociales para analizar de forma conjunta posibles soluciones. Además, «es esencial dotar de recursos a otros municipios, que no están cumpliendo con el Decreto de Cartera de Servicios Sociales», abunda el documento.

La Mancomunidad es la encargada de valorar la respuesta que se da a las personas sin hogar del territorio. Según el Gobierno vasco, que colaborará para conocer el perfil de la población que pernocta en la zona, «la entidad no ha previsto esta contingencia, ni se ha preparado para responder a ella directamente o mediante acuerdos con otros ayuntamientos o con el tercer sector social». Sin embargo, Carrasson afirma que han puesto a disposición todos los medios disponibles y que la labor de diagnóstico ya se lleva a cabo en parte desde sus servicios sociales de base. También han recurrido a la Diputación de Bizkaia, «pero han indicado que no es de su competencia».

Desde 2017, Uribe Kosta, en colaboración con el Ayuntamiento de Getxo, ha puesto en marcha el servicio de acogida nocturna con un dispositivo de baja intensidad de apoyo, que ofrece a personas en situación de exclusión, en particular a transeúntes y sin hogar. En los pueblos se han habilitado espacios donde pasar la noche con posibilidad de manutención e higiene personal. Desde entonces, el servicio se ha mantenido y se ha complementado con otros, principalmente en invierno, como son el comedor social, duchas, lavandería e incluso prestaciones económicas. Durante el último ejercicio, 379 personas han pernoctado en sus albergues, de las cuales 21 han sido mujeres y 358 hombres, según los últimos datos de la asociación.

«Gran parte de estas personas están en situación de exclusión residencial, además, carecen de condiciones administrativas que les impiden acceder a servicios sociales especializados y a las prestaciones básicas contempladas por el sistema vasco», explica la presidenta, quien rechaza que les responsabilicen de «falta de previsión» cuando sus servicios «están saturados». «Ante situaciones extraordinarias y de gran complejidad, se trata de actuar con responsabilidad y de manera coordinada, en lugar de 'lanzar la pelota'. Estamos hablando de personas, por lo que es imprescindible adaptar los recursos a los retos actuales», subraya.

Ayer arrancó el trabajo de identificación de la población que permanece en tiendas de campaña en el monte a través del Servicio vasco de Integración y Convivencia Intercultural, Biltzen –junto al Consistorio de Berango–, que prestará apoyo lingüístico en árabe y francés para facilitar la comunicación con las autoridades. Además, informará y orientará en relación con la situación administrativa de manera individualizada. De esta manera se podrá saber cuántos son y sus condiciones particulares.