Urduliz implantará la OTA ante la falta de aparcamientos por el hospital

De manera que el Consistorio adopta esta medida para «defender al residente de Urduliz frente al incremento de tráfico generado por el hospital», aunque no todos lo ven con buenos ojos. Es el segundo paso adelante que se da para intentar atajar este gran problema. La semana pasada dieron por fin el primero al estrenar el parking del hospital, con 289 plazas, que tratará de absorber una parte de esos usuarios. El uso por el momento no está siendo muy importante, aunque lo achacan al periodo estival. Ahora buscan liberar aún más la presión en las calles con la OTA.

Sobre plano, aunque todavía no está del todo definido, la idea es crear una «gran manzana» con aparcamientos rotatorios desde el hospital hasta Antsonekoa. Eso en cuanto a su radio horizontal. De manera vertical abarcaría desde el metro hasta la Kultur Etxea. El dibujo plasmado tiene que ver con la experiencia. A medida que se llenan las plazas del Alfredo Espinosa, los pacientes y familiares van ocupando gradualmente los estacionamientos de Mauratza y Elexalde, las calles próximas. De ahí que tiñan de azul las plazas hasta Aita Gotzon, la carretera que cruza el municipio.

Y para evitar que el problema se traslade al otro lado de la vía, la idea es seguir estirándolo hasta Antsonekoa y «defender» también a las viviendas de esta zona. Confían en que esto «reduzca la presencia de vehículos aparcados durante periodos largos y aumente el uso del transporte público por parte de las personas que se dirijan al hospital». A los vecinos les entregarán una tarjeta de residente -aún no detallan si será gratuita- y habilitarán en algunos puntos aparcamientos exclusivos para los vecinos.

Los residentes, sin embargo, hacen una lectura crítica de la decisión. «Primero nos colocaron aquí el hospital y ahora quieren que paguemos por los coches que ha traído. Y si lo pones aquí, mueves el problema a otro lado. Solo espero que a nosotros nos salga gratis, pero a ver cómo afecta a los comercios», comentaba Antonio Jimeno, vecino de la zona. Esos negocios a los que hace mención comparten su punto de vista. «Antes de que estuviese el hospital no había problema de sitios. La OTA nos perjudica a la clientela, no va a querer venir», sostienen Natalia Provedo, de la tienda La hermana de Popeye, y Miren Deusto, de Gozoki.

Estos comercios se encuentran en la calle Naparroa, conocida como la del 'Dólar' por la cantidad de negocios que hay. «La zona azul no va a generar más plazas libres, sino rechazo. Han abierto el parking del hospital y no se ha notado nada la diferencia», censura José López, de la pescadería Pili.