Urduliz creará una variante por detrás del Ayuntamiento para liberar de tráfico el centro

Los pasos sobre papel ya están dados. La carretera bidireccional unirá la calle Aita Gotzon con la rotonda que dirige el tráfico hacia Mungia y Unbe: 380 metros de calzada, con una ligera curva, que supondrá un importante avance para los conductores a la hora de salir del municipio. Hasta el momento la única manera de tomar ambas vías era llegar hasta el final de la calle que cruza el Ayuntamiento y tomar una rotonda para después conectar con la salida de la localidad. El cambio beneficiará de igual modo a los que accedan al municipio.

No obstante, esta nueva carretera no va a suponer la eliminación de la ya existente. Lo que persigue es redirigir a los vehículos por esta variante para liberar del tráfico rodado al centro, que seguirá abierto a los coches, sí, pero tras el cambio se espera que absorba un menor impacto medioambiental y aumente en seguridad para los peatones, principalmente los niños. Y es que se trata de una zona que a primera hora de la mañana y de la tarde concentra un gran número de estudiantes, por lo que se busca disminuir la cantidad de vehículos para generar un «espacio protegido».

¿Cómo será la nueva carretera? A la altura de la parada de autobuses, frente al colegio Elortza, los vehículos que se dirijan por la calle Gotzon hacia el Ayuntamiento encontrarán un desvío a su derecha. Con una ligera subida -del 4% en su punto más elevado- encararán el camino en un único carril, aunque se bifurcará al final para los que quieran incorporarse a la rotonda y quienes quieran tomar la salida hacia Unbe. Los vehículos que accedan a Urduliz también circularán por un carril. Al final de la carretera tendrán la opción de seguir de manera natural para conectar con la calzada principal o incorporarse a la actual, que dirige hacia el Ayuntamiento.

Junto a la propia variante, con 3,5 metros de calzada en cada dirección, se ha proyectado la creación de una amplia acera de 3 metros y un arcén de 1,5. A estos tres elementos se les sumará también una separación de 1,5 metros entre la vía y el espacio para peatones, donde se instalarán árboles, setos y una decena de farolas. Asimismo, tanto al principio como al final de la nueva vía se colocarán pasos de cebra para permitir que se pueda cruzar esta carretera, que cortará las actuales aceras.